BMW está introduciendo la más reciente edición del Serie 3, un sedán cuya oferta incluye tres motores a gasolina y un impulsor diesel. En la versión tope de gama de la Serie, el BMW 330i, monta el motor de seis cilindros que libera 286 caballos de potencia y un torque o par motor máximo de 300 Nm que se mantiene constante entre 2.500 r.p.m. y 4.000 r.p.m. Con el fin de reducir el peso, BMW utiliza magnesio – material 30 por ciento más liviano que el aluminio – en el carter y en los apoyos del cigüeñal, así como en la tapa de la culata. Otra novedad en este motor es la incorporación del sistema Valvetronic, que regula de modo continuo la abertura y la carrera de las válvulas de admisión en función de la posición del pedal del acelerador; y del sistema de regulación variable del árbol de levas doble VANOS para las válvulas de admisión y de escape. Con esta configuración, el BMW 330i acelera de 0 a 100 Km/h en 6,3 segundos y desarrolla una velocidad máxima de 250 km/h con corte electrónico. Todos los modelos llevan de serie una caja de cambios manual de seis velocidades y opcionalmente puede ordenarse una transmisión automática de seis marchas. En el nuevo Serie 3 el motor está montado longitudinalmente, la tracción es trasera y la distribución del peso se distribuye sobre los ejes en proporción 50:50. El nuevo eje de doble articulación, especialmente desarrollado para el BMW Serie 3, es completamente de aluminio y crea un equilibrio óptimo entre dinamismo y confort al conducir, manteniendo la trayectoria sin que se produzcan los típicos ruidos del rodaje. Opcionalmente se ofrece la dirección activa, que es más directa a bajas velocidades e indirecta al aumentar la velocidad, interviniendo activamente de acuerdo con el coeficiente de fricción, ya sea que se maneje sobre una placa de hielo, sobre nieve o sobre asfalto irregular. La seguridad aumenta con el sistema de control dinámico de la estabilidad DSC de nueva generación, que en los modelos equipados con un motor de seis cilindros, incluye funciones adicionales, como por ejemplo el secado rápido de los discos de los frenos cuando se maneja en condiciones de lluvia fuerte, o preparación anticipada para la frenada juntando ligeramente las pinzas.
