El derecho de propiedad tiene que recuperar el sitio que le corresponde


El Presidente de CONSECOMERCIO, Noel Álvarez, al clausurar la XXXV Asamblea Anual sectorial en Puerto Ordaz, señaló «tenemos que erradicar la creencia de que Venezuela está condenada a ser una de las naciones fracasadas del Siglo XXI, para lo cual hay que reanimar, estimular y fortalecer el espíritu emprendedor de las actuales y futuras generaciones».


La inversión privada en Venezuela es una necesidad imperiosa y el riesgo particular y el derecho de propiedad tienen que retomar el sitial que les corresponde en un país que exhibe rasgos, características y conductas colectivas de un Estado civilizado.


Sólo con una amplia y permanente participación de la inversión privada, es posible erradicar la creencia de que Venezuela está condenada a ser una de las naciones fracasadas del Siglo XXI.


Al clausurar las deliberaciones de la XXXV Asamblea Anual sectorial en Puerto Ordaz, el nuevo Presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios -Consecomercio-, Noel Álvarez, hizo estas reflexiones, a la vez que puntualizó que para superar tal creencia, hay que reanimar, estimular y fortalecer el espíritu emprendedor de las actuales y futuras generaciones.


No importa la resistencia que otros cultiven en contra de esta máxima que tiene que ser objetivo y norte permanente de nuestros pensamientos, decisiones y conductas -añadió-. Y aun cuando la historia del mundo trabajador está lleno de estas controversias y contradicciones, a nosotros nos corresponde no temerle a nuestras convicciones».


El nuevo máximo dirigente gremial sectorial justificó la participación institucional de una manera más activa, y, a la vez que detalló la manera como debe darse la intervención de Consecomercio en ella, puntualizó que eso tiene que ser con base en una dedicación sustentada en mayor vehemencia.


A su juicio, la manera más adecuada de fortalecer la base de los principios y valores de aquellos que hoy luchan para no naufragar entre las corrientes de la adulancia y las de la incondicionalidad de la entrega, para sobrevivir sin dignidad ni amor patrio.


Quienes estamos aquí y aquellos que no se pueden encontrar en este recinto, todos unidos, podemos construir un gran y próspero país. Y aun cuando no es un objetivo sencillo de alcanzar, por lo cual debemos transitar por los senderos de la tolerancia, del respeto a las ideas ajenas y al disenso, también debemos fijar un objetivo dentro del cual nos sintamos representados, sin distingo de ideologías políticas, sentimientos religiosos o pensamientos económicos.


Para Noel Álvarez, detrás de las angustias de hoy, existe un infinito ambiente de posibilidades. Y es por eso por lo que tenemos que «inyectarle motivación institucional a quienes nos rodean y aspiran a sucedernos en este esfuerzo voluntario, para que ellos, revestidos de la legitimidad que les proporcionan las bases, concluyan el trabajo que hoy inicia-


mos nosotros. El país ha estado huérfano de una conducción inteligente y un liderazgo progresista, siguió diciendo. Y ese ha sido un hecho tan importante que ha actuado en contra del bienestar, truncando las posibilidades de que Venezuela se enrumbe, definitivamente, por los senderos del progreso y de la modernidad, impidiendo que la Nación se adecue a los nuevos retos y compromisos sociales, éticos, económicos y políticos del Siglo XXI».


Es esto lo que hay que «cambiar para bien». Y eso va «a ser posible en la medida que instituciones como la nuestra, avancen a la par de la evolución de las realidades que les rodean». En el caso de los gremios empresariales, «no pueden avanzar por caminos divorciados de ellas». Razón por la que los «dirigentes tenemos que asumir que somos líderes sociales comprometidos con la dedicación y la lucha por un futuro distinto para todos».


Estima Noel Álvarez que «no podemos pretender influir con eficiencia en las decisiones ajenas que nos involucran o afectan, si continuamos descuidando la importancia de canalizar la participación de los que nos brindaron su respaldo para asumir estas posiciones de conducción».