Alí Rodríguez Araque: «La democracia y la pobreza son incompatibles»


Fort Lauderdale.

El canciller de Venezuela, Alí Rodríguez Araque, destacó ayer en su intervención durante el diálogo de los Jefes de Delegación en la XXXV Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que no habrá estabilidad política en la región mientras exista la pobreza.


«Si no enfrentamos la pobreza con urgencia y determinación podría convertirse, como de hecho se ha convertido, en el factor que más afecta la estabilidad política en la región», dijo Araque.


Enfatizó que ese organismo multilateral no está facultado para hacer evaluaciones de la democracia pues, según los primeros artículos de su propia carta fundacional, cada país tiene el derecho a elegir, sin intereses externos, su sistema político, económico y social.


Tal y como se esperaba, el ministro de Relaciones Exteriores venezolano fijó posición frontal contra la propuesta que impulsa el Gobierno norteamericano, referida a que se instaure un monitoreo o sistema de evaluación a las democracias.


Tampoco concuerda con la participación de la llamada sociedad civil para llevar adelante esta ambigua iniciativa.


El Canciller Rodríguez Araque, aseguró que donde exista miseria la democracia está en tela de juicio. «En efecto, 240 millones de pobres habitan nuestro continente y de ellos, casi cien millones sobreviven en condiciones de pobreza extrema. En tales condiciones, la calidad de vida es simplemente inexistente y, en consecuencia, la calidad de la democracia es sencillamente precaria y, su suerte, incierta. De manera que no habrá estabilidad política en la región, mientras pervivan tan altos índices de desigualdad social».


En este sentido, dijo que la Organización de Estados Americanos debe ser un organismo facilitador de los beneficios de este sistema de Gobierno y de ninguna manera un ente interventor.


Invitó a los presentes a releer los artículos 1, 2 y 3 de la carta fundacional de la OEA.


Insistió en que los únicos facultados para hacer evaluaciones sobre su Gobierno y su democracia, así como de corregir su situación interna es el propio pueblo de cada país y nadie más bajo ningún pretexto.


Hizo referencia al Referéndum celebrado en Venezuela como un mecanismo de consulta para que los habitantes participen y puedan tomar las decisiones y hacer las correcciones pertinentes.


Este mecanismo plasmado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es democrático, participativo y pacífico, recalcó.


En otro orden de ideas, comentó que la propuesta llevada por Venezuela sobre el proyecto de Carta Social de las Américas (aprobado en Quito) está en marcha y ya se conformó un grupo de trabajo.


Los integrantes deben elaborar esa carta con un conjunto de metas y un curso de acción para conseguir las metas allí establecidas. Debemos aprobar este proyecto sin los obstáculos que se han presentado hasta ahora, explicó.


Aseguró que los pueblos están muy interesados en el mejoramiento de la democracia, de la educación, de la salud y de la mejora de vida de cada uno de sus hijos.


Para todo eso debemos tener respuestas concretas, si es que en verdad somos democráticos, finalizó.