El ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, durante rueda de prensa desde la Vicepresidencia desmintió que tropas hayan tomado la sede de la Guardia Nacional en el estado Amazonas, en apoyo a sus colegas del CORE 8 (Bolívar), cuyo comando fue desarticulado la semana pasada y sus funciones asumidas por el Ejército. Izarra también descartó que exista descontento o alzamiento en la Fuerza Armada Nacional y atribuyó el rumor a ex oficiales del mencionado cuerpo de seguridad venezolano. Según informaciones publicadas el sábado en la prensa nacional, los soldados iniciaron las protestas este domingo con la quema de un vehículo de su comando en los Pijiguaos, en la frontera con Brasil, y luego tomó por asalto la sede del CORE 9 de la Guardia Nacional, amenazando con extender sus acciones a las compañías, puestos y pelotones en otros estados vecinos, así como a las empresas básicas de hierro y aluminio en la región de Guayana si no son atendidos sus requerimientos. En tal sentido, Izarra destacó que las fuentes de la noticia son anónimas y que el único fin es el de crear matrices de opinión para desestabilizar el Gobierno Nacional. Asimismo, Andrés Izarra rechazó cualquier tipo de situación irregular entre Ejército y la Guardia Nacional, y sostuvo que no existe descontento en el seno de los componentes militares. «Por el contrario, la Fuerza Armada está más cohesionada y más sólida que nunca», dijo. Afirmó que las informaciones en este sentido vienen de militares «vinculados con procesos de desestabilización con el pasado».
Por otro lado, informó que Venezuela entregará en «las próximas horas entregaremos los documentos que respaldan la solicitud de juicio de extradición de Luis Posada Carriles».
Aseveró que el Gobierno de Caracas revisa ciudadosamente esa solicitud «para que no quede ningún hilo suelto (…) desde el punto de vista técnico y jurídico y para que quede impecable».
También hizo referencia a la fuga de un colombiano acusado de traficar droga hacia Estados Unidos para la guerrilla colombiana de las FARC de la sede de la policía DISIP en Caracas, donde estaba recluido.
El colombiano José María Corredor Ibague, alias «Boyaco Chepe», «se fugó en la madrugada del sábado con complicidad interna. Hay un número de funcionarios de la DISIP detenidos, creo que son tres o cuatro», dijo.
«Era un narcotraficante con una capacidad financiera muy grande y de alguna manera pudo sobornar elementos débiles o corruptos dentro de la DISIP», explicó Izarra al referirse a la forma como escapó Corredor, acusado de ser uno de los más importantes transportistas de drogas hacia Estados Unidos al servicio de las FARC.
Destacó que se adelanta un operativo de búsqueda del colombiano y que se están tomando los correctivos dentro de la policía de inteligencia para que no se repita un suceso similar.
