Albis Muñoz: «En Venezuela jamás habrá un crecimiento sustentable»


Para la Presidenta de Fedecámaras, Albis Muñoz, en Venezuela jamás habrá un crecimiento económico sustentable, con fortaleza propia para garantizar la generación de riqueza y de bienestar familiar, mientras se insista en excluir a la inversión de los particulares y, como consecuencia, pretender anular a la empresa privada.


Sin empresa privada en el país -puntualizó- «el único crecimiento seguro y expansivo será el del número de pobres, porque la pobreza es la hija legítima de economías centralizadas y apuntaladas por estatismos dependientes del gasto público, generalmente clientelares e ineficientes».


La dirigente empresarial emitió estas opiniones en Paraguaná, Estado Falcón, donde anunció formalmente la celebración en el Hotel Brisas de la región, del 21 al 23 de julio, de la LXI Asamblea Anual de Fedecámaras, bajo el lema de «Retos de la Empresa Privada».


En el encuentro con los representantes de los medios de comunicación social, Muñoz estuvo acompañada por los integrantes del Comité Organizador del evento, liderados por el Presidente de Fedecámaras en el estado Falcón, Rolando Valles, quienes dieron a conocer los detalles preparatorios de la máxima reunión anual de la dirigencia del empresariado formal y organizado del país.



El rentismo


y el capitalismo de estado


Durante sus 61 años de ininterrumpida actividad institucional, recordó Albis Muñoz, Fedecámaras nunca ha dejado de actuar como una aliada de las propuestas públicas de los distintos Gobiernos, cuando ellas han sido concebidas para dotar a la Nación de una estructura productiva, financiera y comercial integral, capaz de ofrecerle respuesta efectiva a la solución de los más ingentes problemas sociales de los venezolanos.


Y lo ha hecho desde la posición que el propio devenir histórico de la Patria le ha asignado a la representación del empresariado formal y organizado del país. «Es la misma actitud que Fedecámaras exhibe hoy ante los venezolanos, convencida como está su dirigencia de que mientras sean el rentismo petrolero y el gasto público inspirado en una exacerbación del Capitalismo de Estado los que normen el desenvolvimiento económico venezolano, no vamos a poder evitar que se repita el hecho cíclico e histórico de los crecimientos económicos en Venezuela».


Tal acontecimiento, explicó Muñoz, se basa en que cuando hay un buen ingreso, la economía crece, pero cuando él se desploma los dineros providenciales no alcanzan para atender todos los compromisos que se asumen, y a toda la sociedad le corresponde financiarlos con empobrecimiento, luego de devaluaciones de la moneda, endeudamiento y más impuestos.


«El Temario de nuestra Asamblea Anual –añadió Muñoz – ha sido concebido, precisamente, para que se debata y entienda cuál es el verdadero trasfondo de la reiterada demanda que han estado haciendo Fedecámaras y el resto de las organizaciones representativas de empresarios formales. Asimismo, para que se respete la inversión privada, el ejercicio del derecho de propiedad y, como lo contempla la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se promueva el riesgo económico particular, la iniciativa privada».



El temario


de la LXI asamblea


La LXI Asamblea incluye la fase Administrativa, Mensajes Institucionales, dos Almuerzos-Conferencia, tres Plenarias: la del Documento Central sobre los Retos de la Empresa Privada; la Sectorial, que se apoya fundamentalmente en el tema de la construcción como motor de la recuperación económica, y la Regional, dirigida a destacar la participación de las regiones en el nuevo modelo de desarrollo económico y social del país.


El encuentro también contempla la elección de las nuevas autoridades para el período estatutario 2005-2007, que se producirá durante la fase de Clausura de la Asamblea, programada para el sábado 23 en horas de la mañana, cuando los asambleístas, de igual manera, elegirán la sede de la LXII Asamblea.


Sobre el proceso comicial dentro de Fedecámaras, su Presidenta, Albis Muñoz, explicó que «es una actividad absoluta «normal», por cuanto responde a la práctica habitual que hacen los dirigentes empresariales en el seno de una institución democrática». Tal práctica democrática contempla, entre otros aspectos, el acatamiento de los Estatutos gremiales, los cuales incluyen la determinación de saberse cuándo comienza una gestión y cuándo concluye, aun cuando no está prohibida la reelección.


En Fedecámaras, indicó, a nadie se le somete a la inevitable incertidumbre que produce la elección de un Presidente, los Vicepresidentes o el Tesorero, sin saberse exactamente cuándo culmina su desempeño. Inclusive, cuando en el curso de alguna gestión institucional se suscitan reformas estatutarias, ellas no pueden aprobarse sin el consenso de los afiliados, tampoco violentarse en razón de alteraciones del tiempo preciso establecido para la duración de la conducción.