CARACAS – Ingreso de la Fiscalía General de la República restringido al público, para evitar que la vicefiscal Katherine Harrington nombrada por el Tribunal Supremo de Justicia, pueda colarse y alcanzar la que considera su oficina y por los temores de que la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, pueda ser apresada por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.
De hecho, de acuerdo a indiscreciones que no han sido confirmadas, pareciera existir una orden de aprensión dirigida por el Tsj contra la Fiscal. La denuncia fue hecha por el politólogo Nicmer Evans, quien fue el moderador en un foro en el cual estaba pautada la participación de la titular del Ministerio Público.
– La seguridad de la Fiscal está en riesgo – subrayó Evans y aseguró que el Gobierno juega al “terror psicológico e institucional“.
La presunta situación de asedio no impidió que la Fiscal General interviniera en la conferencia a través de un contacto telefónico.
– Quiero decir que me he opuesto a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) porque la forma como ha sido propuesta es contraria a nuestra Constitución – dijo Ortega Díaz en su exposición -. La convocatoria a esa ANC – insistió la funcionaria – no va a resolver los problemas del país; ni la inflación, ni la corrupción ni nada de lo que actualmente afecta a nuestra población. Aquí se quiere volver al sistema inquisitivo, donde el juez presenta las pruebas y es él mismo quien toma la decisión
Como se recordarà, el Ministerio Público se transformó en protagonista principal de la agenda política nacional, cuando la fiscal Luisa Ortega Díaz anunció el pasado 31 de marzo el rompimiento del hilo constitucional, a raíz de las sentencias del Tsj a través de las cuales este se arrogaba las funciones legislativas y otorgaba al presidente de la República, Nicolás Maduro, poderes casi ilimitados.
El conflicto institucional entre el TSJ y el MP ha llegado a su máximo nivel al realizar los magistrados el proceso de antejuicio de mérito contra la Fiscal General. Luisa Ortega Díaz ya ha afirmado que desconocerá cualquier sentencia que pudiese emitir el Tribunal
