¿La esperanza renace en La Guaira? ¿Podrá ser en Vargas donde renazca la ilusión?

Gracias al enlace que nuestro amigo Alejandro Marius, de la Fundación Persona y Trabajo, realizó con José Miguel Rodríguez De Sousa, de la Asociación Civil Altamar, fuimos invitados a llevar el mensaje del padre de la lengua italiana al Colegio San Vicente de Paúl (el santo de la caridad).

Alejandro Marius, además de colega y compañero en la Junta Directiva de la Cámara de Comercio Italo Venezolana, es una persona particularmente interesada y sensible a los aspectos sociales y culturales de nuestra sociedad, de hecho, fue el artífice para que uno de los más importantes dantistas contemporáneos hiciera escala en Venezuela durante su gira a Sudamérica el año pasado: Franco Nembrini, estuvo con nosotros desde el 02 hasta el 04 de abril del 2017, visitando la Casa de Italia de Maracay y en Caracas el Instituto Italiano de Cultura, la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Católica Andrés Bello. Una oportunidad única, que disfrutamos a plenitud, y que nos ilustró el porqué el Papa Francisco invita a leer la Divina Comedia bautizando al poeta del Poema Sacro como el Profeta de la Esperanza.

Alejandro ha seguido con interés nuestro itinerario y a él nos remitimos, y le solicitamos, algún apoyo para llegar a Vargas, y sin dudarlo nos contacto con el Colegio, uno de los más antiguos (63 años) y tradicionales del estado centro costero del país (casi mil alumnos). Dos antecedentes registramos en cuanto a vivir la experiencia de dictar nuestra conferencia (son 32 sedes en las cuales la hemos dictado) en una unidad educativa; una de ellas fue en el estado Zulia (etapa 16 de nuestro recorrido), en el Colegio Antonio Rosmini de Maracaibo (11/noviembre/2016), donde fuimos recibidos por nuestra amiga, la profesora de la cátedra de italiano, Emilia Varanese y en aquella oportunidad compartimos con unos 100 jóvenes del cuarto y quinto año de bachillerato y la otra en el año 2015 en el Colegio Juan XXIII de Maracay, en el estado Aragua, recibidos allí por la coordinadora de italiano, la profesora Margherita Cavani fundadora de la Sociedad Dante Alighieri en Venezuela.

 

Esta vez (06/febrero/2018) fueron los jóvenes del primer, segundo y tercer año quienes coordinados por los profesores de Filosofía Nelson Rodríguez y Jonás Berbesí, escucharon con atención la biografía de Dante Alighieri. Eran unos 200 alumnos que albergaba la Capilla de este colegio ubicado en la Parroquia Maiquetía. Que hermosa se veía la sala con tantos jóvenes llenos de entusiasmo y energía. Vargas se convirtió así en el vigésimo primer estado que nos recibe en esta gira que lleva ya tres años con 27 ciudades y/o poblaciones visitadas, y que nos ha visto recorrer unos ¡16.000 kilómetros, por tierra, aire (Puerto Ordaz, Maracaibo) y mar (Chuao-Aragua)!

Fue sobrecogedor ser testigo de excepción de cómo durante poco más de una hora, estos jóvenes se mantuvieron quietos y atentos, concentrados para conocer (y en algunos casos profundizar) sobre la vida y obra de máximo poeta. Sorpresa mayúscula que ante la pregunta de si alguien conocía su Poema Sacro, un joven de primer año llamado Cristian levantó la mano, y tan cierto fue esto, que durante el debate sostenido al final de la presentación, Cristian pidió aclaratorias sobre el rol de Virgilio durante el recorrido en el Infierno junto al Poeta, en palabras simples ¡el chico conocía el camino! ¡Lo había leído!, otras situaciones interesantes surgieron: como cuando una jovencita pregunto qué pintor representó mejor al Poeta, y luego de discernir entre muchos artistas que dibujaron también su obra como Salvador Dalí, Cristóbal Rojas, Gustav Doré, mencionamos al pintor y amigo de Dante que lo retrato en la capilla del Podestá que se encuentra en el palacio del Bargello en Florencia: ¡Giotto!. Los expertos aseguran que esta imagen es la más antigua del poeta y muy probablemente la que más se ajusta a la realidad.

Otra niña preguntó si realmente Dante había amado a Gemma, su esposa con quien concibió sus tres hijos: Iacopo, Pietro y Antonia (Sor Beatrice), aquí explicamos lo que Beatrice representó para el poeta, y ese primer encuentro a los nueve años y a partir de allí, Beatrice se convirtió en su ideal de amor, platónico e infinito, que lo inspiró para sus poesías escritas en ese nuevo hermoso estilo: il dolce stil novo. Beatrice fue su motor, la razón por la cual escribió lo que ningún hombre jamás había escrito por su amada y el resultado fue: la Divina Comedia, representando ella a la teología la que lo acompaña por el Paraíso Terrestre para luego juntos llegar al mismo cielo.

Otra jovencita, quiso profundizar sobre el hecho de que Giovanni Boccaccio le había colocado el epíteto de Divina al título original de la obra dantesca y aquí hablamos de cómo el autor del Decamerón fue un devoto de Dante y su obra, al punto que sus últimos años de vida los dedicó a cantar sus versos en Piazza Firenze, al igual que en nuestros tiempos lo hizo el gran artista, ganador del premio Oscar, Roberto Benigni. Otra chica resaltó la película basada en la novela de Dan Brown, el Inferno (inspirada en la Divina Comedia), protagonizada por otro gran actor: Tom Hanks; y ¡la ronda de preguntas e inquietudes hubiese seguido!, si el tiempo no nos hubiese detenido.

Mi corazón latía fuertemente por esta experiencia que inicialmente, la enfrente un poco abrumado y con muchas dudas cuando vi entrar a esa tropa de muchach@s a la Capilla, preguntándome como haría para explicar a personas tan jóvenes el tema de los viajes de ultratumba, ¡que representa todo un compendio de la historia universal hasta el 1300! y allí estaba yo, lleno de esperanza por lo que estaba ¡viendo y oyendo! Una pregunta inmediatamente me asaltó: ¿cómo hacer para que estos muchachos, que pertenecen a la era de la inmediatez, del facebook. Del instagram, del snapchat, se motivasen en leer, y que además lo hicieran con un clásico tan complicado como lo es la Divina Comedia?.

En ese momento me recordé de Pablo Maurette, profesor de literatura, nacido en la Argentina, adscrito a la Universidad de Chicago en Estados Unidos, quién convencido del poder divulgativo en sentido positivo de las redes sociales y, particularmente el Twitter, lanzó un reto a finales de año pasado con el hashtag #Dante2018, invitando a tod@s (y cuando digo tod@s, ¡es tod@s! desde escritores, literatos, académicos, dibujantes, comediantes, curiosos e interesados, simples usuarios, etc.) a leer y comentar por esa red social un canto de la Divina Comedia por día.

Esa propuesta que empezó el 01 de enero (y cuando escribo estas líneas ya vamos subiendo el monte Purgatorio en su cuarto canto), ha significado un éxito indescriptible que ha rebasado las expectativas convirtiéndose en tendencia en países como Argentina y México, y se ha hecho viral en las redes sociales, al punto que diversos medios de comunicación, desde Italia hasta el Ecuador, se han hecho eco del fenómeno virtual que ha desmontado el paradigma de que estos instrumentos informáticos no servían para promover la cultura.

A la pregunta hecha al profesor, por el periodista Renzo Vásquez del cotidiano en línea, El Comercio de Perú, del porque había escogido la Divina Comedia para este proyecto, este contestó: “Es una obra infinita, inasible, inagotable. Quizás la cumbre más alta de la literatura universal. Sé que mi juicio es hiperbólico y con cualquier otra forma de arte no me atrevería a decir cuál es la cima, pero en literatura me parece que es la “Divina comedia”. Son tantas las capas de sentido superpuestas que conjuga tantos mundos y que sigue siendo tan relevante hoy como hace 700 años. Al leer uno tiene la sensación de que cada palabra es la palabra perfecta, que ninguna otra quedaría mejor o evocaría lo que se está evocando con mayor vivacidad. Esto es lo más difícil que hay para un escritor. Dante lo logra no una vez, ni diez, sino consistentemente durante los 100 cantos. Es una maravilla sin igual.”

Entonces renace mi esperanza, esa esperanza que no se encuentra en el Infierno, donde están aquellos condenados en eterno, pero que si aparece en las almas que transitan los caminos que ascienden por el monte Purgatorio para alcanzar el Paraíso Terrestre. Por eso quiero creer que en Venezuela, no estamos condenados sino que estamos purgando nuestros pecados y por eso soy un convencido que existe la esperanza por un futuro mejor y los jóvenes del Colegio San Vicente de Paúl podrían ser quienes me den la razón, ellos son parte importante y fundamental de ese renacer, un renacer que vivimos también el 03 de febrero up, en la Casa de Italia de Maracay, cuando en un mágico acto organizado por la licenciada Evelyn Ranauro, directora de cultura y que contó con la participación de quien suscribe, así como la del Vicepresidente de la Sociedad Dante Alighieri en Venezuela, Adelmo Bonfanti, quien junto a la profesora Yelitza Gómez acompañados por la música de Franz Liszt interpretada por la pianista Maribel López y su alumno Víctor dijimos bien alto y a viva voz : ¡Adiós al Infierno!, y bienvenida la esperanza!!,

Me despedí de la gente y el lugar con ese estado emocional, y me fui agradecido e ilusionado y comencé mi viaje de regreso. Cuando subía por la autopista, a la altura del mirador, desde donde se ve el aeropuerto internacional Simón Bolívar, detuve mi vehículo, y me asomé al borde de lo que en momentos de angustia bien pudiese representar un abismo y parado allí hurgaba en el horizonte y frente a mí, se desplegaba la grandeza del un hermoso mar azul, veía la pista de aterrizaje que tantos aviones ha visto pasar y reflexionaba sobre el hecho de que por esas vías, por esas puertas, nuestros jóvenes han alzado vuelo, buscando mejores horizontes, nuevas oportunidades, agobiados por la desesperanza, y nuevamente las dudas me asaltaban: ¿cuántos ya se han ido?, ¿cuantos se están yendo? ¿Cuántos más se irán? y me preguntaba, ¿cómo era posible esto?, ¿Por qué estaba sucediendo? ¿Por qué se estaba permitiendo? ¿Cómo era posible eso en un país tan bello como el nuestro? Preguntas sin respuestas, al menos las lógicas y razonables, aquellas comprensibles y aceptables ¡¿pero que me pasaba?! si acababa de recibir un profundo aliento, una bocanada de aire de esperanza con esos jóvenes de Pariata que en el colegio estudiaban.

Confundido veía al cielo, divinamente iluminado, y recordé la historia de la caja Pandora, aquella que al abrirla liberó todos los males del mundo quedando solo en el fondo Elpis el espíritu de la esperanza, la razón por la cual, una y otra vez, se repite que la esperanza es lo último que muere. Volví mi mirada al celeste cielo y lleno de fe retomé el camino y mientras lo hacía ponía la radio, y en cualquier dial que recorriera escuchaba voces que imprecaban esperanzas, Dios quiera que no sean meras alabanzas políticas y que no se ajusten a los cánones del nuevo neuro-mercadeo político que solo busca ganar voluntades para luego defraudarlas y simplemente después justificar los errores y fracasos culpando a terceros e imperios. Dante condenaba a lo más profundo del infierno, a aquellos que habían traicionado la confianza, que habían defraudado la esperanza, y sobre todo a la patria. El mal uso de la esperanza para fines politiqueros, como aquella vez que quisieron usar la hermosa canción del cantautor Argentino Diego Torres para ganar unas elecciones en el cono Sur, y entonces en el dial comienza a sonar: Sé que las ventanas se pueden abrir, cambiar el aire depende de ti, Saber que se puede querer que se pueda. Quitarse los miedos, sacarlos afuera. Pintarse la cara color esperanza. Tentar al futuro con el corazón…..

Nada mejor que una canción para pelear y discutir con tu interior, y en ese estado de confusión de lo que ves y lo que quisieras ver, llego a la ciudad de La Victoria y caigo en cuenta que es febrero, el mes de la Juventud, cuando se conmemora aquella famosa victoria, y veo en lo alto el monumento, que hasta ahora no he visitado y sin dudarlo giro hacia adentro y cruzo buscando subir a la cima de la colina y cual si fuera Dante subiendo el monte diletto y es detenido por las tres fieras que le impiden el ascenso (la onza representando la lujuria, el león personifica la soberbia y el orgullo y la peor de todas la loba, esa avaricia desmedida, la ambición sin control que todo lo acaba, todo lo mata), igualmente soy detenido porque justamente ese día estaba prohibido el acceso, sin opción seguí entonces mi camino

Ya a las puertas de mi Ciudad Jardín en la radio oí, que el 06 de febrero se cumplía un aniversario más del mítico Robert “Bob” Nesta Marley, hoy estaría celebrando 74 años pero se despidió temprano del plano terrenal con solo 36 años pero su leyenda se hizo eterna, su mensaje es perpetuo.

El llamado Rey del Reggae, al igual que Dante Alighieri, era un convencido que la música tenía el poder de cambiar las conciencias de quien la escuchaba, de unir la espiritualidad con lo físico, la política con el amor, la pasión con la rabia, el sueño con la realidad y entonces en la radio comenzó a sonar Redemption Song:

……debes emanciparte de tu esclavitud mental, nadie excepto nosotros mismos puede liberar nuestras mentes…..

¡Esa es la Esperanza, la esperanza que renació en La Guaira!

Mariano Palazzo

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