CARACAS – Han transcurrido casi 20 años de revolución chavista. No han sido tiempos fáciles. Entre una cosa y otra, la gente ha tratado de seguir adelante con sus vidas. Pero el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) acaba de liberar las cifras de enero 2018, en lo tocante a protestas y saqueos en toda Venezuela. Acá se ve que hay un ruido de fondo permanente. Especialmente Nicolás Maduro ha tenido una rata de protestas por mes bastante alta.
“De acuerdo con el informe emitido por el ente, en el primer mes del año se registraron 714 protestas frente a las 383 ocurridas en enero de 2017. El 89% de ellas fueron para exigir derechos socioeconómicos, sociales, culturales y ambientales”, se lee en una nota de El Nacional. Es mentira que la gente se quede callada. Permanentemente hay protestas acá y allá. Pero no es menos cierto que el aparato comunicacional del país está casi todo en manos del Gobierno. Luego, hay una especie de black out permanente y soterrado.
Por la boca muere el pez
El despacho de El Nacional precisa que “la crisis alimentaria también se agudizó durante enero. De las 714 protestas que hubo, 287 tuvieron que ver con la falta de alimentos y medicinas. Las características más importantes de estas manifestaciones fueron los cierres de las calles, repunte de los saqueos y las protestas espontáneas”. No se trata de la violencia brutal que vimos en 2017, pero la gente no se ha quedado quieta. Hay malestar. Es obvio.
No se trata sólo de protestas. Ojo. El OVCS también monitorea saqueos.
“En 19 estados del país hubo saqueos o intentos de saqueos. Se registraron 141 hechos de este tipo, cuando en 2017 se registraron solo 19”. Nótese el incremento sustancial de un año a otro. Es lógico. La crisis económica se ha precipitado de modo dramático, y ahora tenemos sobre el escenario a una infausta vedette: la hiperinflación.
Pero, ¿Cuál es la almendra de todo esto?
“El OVCS también indicó que los venezolanos cada vez se sienten más desesperados ante la imposibilidad de satisfacer sus necesidades básicas como alimentación y salud. El organismo también observó que cada vez más personas comen en la calle y el aumento de las muertes por falta de medicinas en el país”, dice el matutino.
No estamos hablando de consolas de videojuegos, caviar, ni cremas anti arrugas: estamos hablando de la comida y las medicinas. Gente comiendo en la basura, muertos por falta de medicamentos. Hace no mucho el propio Adrián Guacarán, cantante venezolano que apenas rebasaba los 40 años, y que hizo historia en una de las visitas de San Juan Pablo II, con el tema “El Peregrino”, entregó su último suspiro en mano de los médicos, por falta de medicamentos. Sufría insuficiencia renal. Era afecto al chavismo. No deja de ser una cruel ironía.
Alejandro Ramírez Morón
