¿Confiar o no confiar? CNE revela garantías electorales

Puntos como la observación internacional de la ONU, garantías para la prensa pública y privada, y un ordenamiento de la ubicación de los centros de votación, son al menos un paso al frente.
Puntos como la observación internacional de la ONU, garantías para la prensa pública y privada, y un ordenamiento de la ubicación de los centros de votación, son al menos un paso al frente.

CARACAS – La almendra del enrevesado conflicto político que vive hoy Venezuela son las garantías electorales. Ya que las presidenciales sean el 22 de abril ha sido ponderado por casi todos los analistas serios, como un “nonsense”. Pero –puestos en trance de votar- hay que tener muy en claro: ¿qué garantías ofrece el Consejo Nacional Electoral (CNE)? Se dijo y se desdijo sobre este punto en el diálogo fallido de República Dominicana. Bueno, acá esta: Tibisay Lucena, presidenta del ente rector, ha soltado hoy a la opinión pública la siguiente lista:

1.-Misión de acompañamiento y observación electoral conformada por el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres.

2.-Equidad en el acceso de los medios públicos y privados.

3.-Retorno de centros de votación a sus lugares de origen.

4.- Realización de todas las auditorías técnicas.

5.- Convocatoria del sorteo de miembros de mesa.

6.- Abrir registro electoral para las actualizaciones tanto en el interior como en el exterior del país desde el 8 de febrero hasta el 15 de febrero.

Hay que moverse dentro de esos linderos. Son apenas 6 puntos, pero esos son lo que el país tiene sobre el escritorio. A esta hora, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no se pronuncia todavía sobre si la oposición concurrirá o no al proceso eleccionario. Ayer, el rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), el jesuita José Virtuoso, dijo que los rectores del país no llaman a la abstención, pero subrayó que es comprensible la demora de la MUD, pues no es una decisión sencilla, y –a su juicio- pesan más los argumentos en contra, que los argumentos a favor.

El precio de la confianza

El CNE garantiza veeduría de la ONU y acceso a la prensa en las presidenciales del 22 de abril
El CNE garantiza veeduría de la ONU y acceso a la prensa en las presidenciales del 22 de abril

¿Por qué el ciudadano común y silvestre desconfía el CNE? Hay indicios sencillos, pero elocuentes: por ejemplo, en procesos anteriores mucha gente ha encontrado su centro de votación cambiado de lugar. Despierta suspicacias, hasta en las inteligencias más elementales. No se trata de sesudos analistas, ni expertos en depuración de data. El ciudadano de a pie no confía.

“Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) informó este martes que los centros de votación serán reubicados  a sus lugares de origen (…) Cabe recordar que en 2017 para los elecciones regionales, el CNE reubicó varios centros de votación, supuestamente porque los sectores sufrieron ‘situaciones violentas’, haciendo referencia a las protestas antigubernamentales de ese año”, explica una nota del matutino El Nacional.

Lo anterior impactó a un universo de 715.502 venezolanos. ¿Qué implicó? El tinglado opositor tuvo que organizar transportes para trasladar a los votantes a sus nuevos centros de votación. Ese punto, al menos, queda solventado.

Eso es puertas adentro. Pero en esta historia también hay una trama “puertas afuera”, o sea, la veeduría internacional. “El Poder Electoral, por medio del embajador Samuel Moncada, entregó invitación formal a la secretaria de la ONU para que se conforme la delegación de acompañamiento y observación”, concedió Lucena. Podría objetarse que sólo se trata de la ONU, no se invita –verbigracia a la Unión Europea (UE)- pero hay que admitir que ya es al menos un paso adelante.

Quede claro, lo deseable sería que otros entes multilaterales –como la OEA- hicieran coro acá a la ONU, pero también tendremos expertos electorales, académicos, políticos y periodistas, amén de un acompañamiento técnico que estará presente en las auditorías. No está mal.

Lucena ha querido remarcar que los seis puntos desglosados más arriba han sido debidamente acompasados con el cronograma electoral “como garantía de la elección presidencial”. Pero, hágase un alto. Con la prensa hemos topado.

Piedra de toque: El cuarto poder

El CNE está garantizando la cobertura de las elecciones presidenciales a la prensa, con equidad para medios públicos y privados. Luego del cierre de RCTV, al menos en el ámbito catódico, es poco lo que le queda a la oposición, toda vez que tanto Venevisión como Globovisión han asumido líneas informativas favorables al Gobierno, Televen pendula sobre un punto medio.

En el diarismo, una marca centenaria como El Universal pasó a manos de capital simpatizante del proceso, lo mismo que la antigua Cadena Capriles (hoy Grupo Últimas Noticias). Portales como Runrunes, Efecto Cocuyo, El Estímulo, KonZapata, entre otros, hacen parte de un lifting de los mass media, con músculo financiero no tan fuerte, pero reporteros de alta solvencia. En todo caso, la preponderancia del chavismo en la propiedad de los medios es clara; pública y notoria.

No está demás recordar, que en las pasadas elecciones municipales del 10 de diciembre, un emblema del periodismo electoral, como Eugenio Martínez (por años firma emblema de El Universal) ni siquiera fue acreditado. Esperemos que esta vez, la cobertura sea realmente garantizada a los reporteros, así de los medios públicos como privados. Esto es crucial.

Con todo, la perspectiva de medirse el 22 de abril, sigue siendo muy desfavorable al tinglado oposicionista. Ya Voluntad Popular (VP) y Primero Justicia (PJ) ha tomado distancia clara: no concurrirán a las urnas. De modo que es cuestión de muy poco tiempo que se sepa si Maduro quedará a sus anchas. Es cosa muy sensible. El que gane, será presidente hasta 2025. Eso podría implicar decir “demasiado tarde”. La mitad del siglo, ya no estaría tan lejos. Eso es todo.

Alejandro Ramírez Morón

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