Transporte público hace casi imposible la movilidad en Caracas

Mientras que en el transporte urbano existe una disputa entre el ministerio y los transportistas por el precio del pasaje, el Metro de Caracas sufre inconvenientes que causan retrasos prácticamente a diario.
Mientras que en el transporte urbano existe una disputa entre el ministerio y los transportistas por el precio del pasaje, el Metro de Caracas sufre inconvenientes que causan retrasos prácticamente a diario.

CARACAS – El transporte público es uno de los problemas que más se ha recrudecido en el país desde finales del año 2017 y se ha intensificado a comienzos del 2018. Mientras que en el transporte urbano existe una disputa entre el ministerio y los transportistas por el precio del pasaje, el Metro de Caracas sufre inconvenientes que causan retrasos prácticamente a diario.

El domingo 18 de febrero, el presidente de la Central Única de Autos Libres y por Puesto, Luis Montoya, anunció el aumento de pasaje de mil bolívares a dos mil.

“Sabemos que los 2000 bolívares no alcanzan pero sirven para medio seguir subsistiendo”, dijo Montoya. El aumento no cuenta con el aval del ministerio, por lo que el encargado de la entidad, Carlos Osorio, instó a los transportistas a no tomar esta medida “unilateral”.

Desde el anuncio de Montoya se han registrado numerosas protestas en distintos sectores del país, por parte de los usuarios que se niegan a pagar un precio más elevado del que aparece en la Gaceta Oficial. En Catia se registraron trancas en las calles, al igual que en Baruta, donde inclusive se ha denunciado que los transportistas han llegado a cobrar hasta tres mil bolívares.

El comienzo del año tampoco ha sido sencillo para los usuarios del Metro de Caracas. Los arrollamientos y las fallas eléctricas en las estaciones han ocasionado retrasos que se repiten casi diariamente. Esto, aunado a la falta de personal operativo y el daño en las unidades que hacen que el sistema opere por debajo de su capacidad.

Sin embargo, la mayor novedad en este sistema es la recurrente denuncia de lanzamiento de bombas lacrimógenas en estaciones. En menos de un mes, se han registrado tres activaciones de este artefacto en diversas estaciones. La primera fue en Plaza Venezuela, una semana después ocurrió lo mismo en Petare, y el pasado 19 de febrero sucedió lo mismo en la estación Capuchinos.

Lascia un commento