CARACAS – El diputado Simón Calzadilla y Secretario General del Movimiento Progresista de Venezuela (MPV), manifestó su preocupación ante la posibilidad de perder un tercio de la población venezolana, producto de la crisis política, social y económica que vive Venezuela.
Advirtió que esta situación podría ocurrir de no superar la crisis que azota a los ciudadanos y que ha hecho que más tres millones de los mejores talentos nacionales se hayan ido del país y que diez millones estén pensando en hacer lo mismo, según desprenden los estudios de opinión.
Una nación de 31 millones de personas, pudiera quedar reducida en los próximos meses a 18 millones, lo que representa una seria catástrofe.
Recordó que la más grande tragedia humana que vivió Venezuela fue cuando no era República, durante la guerra de independencia, que representó la muerte de uno de cada tres venezolanos, es decir se perdió un tercio de la población.
Ante tal panorama, el parlamentario calificó el hecho como la “devastación del país” y al mismo tiempo, detalló que profesionales de todo tipo están abandonando a Venezuela.
Empresas como PDVSA, las Básicas de Guayana, de servicio eléctrico, de agua, telefónicas, del Metro y el ferrocarril de Los Valles del Tuy, presentan serios problemas operativos por la renuncia masiva de sus trabajadores que han decidido irse de la patria.
Ante esta gravedad, alerta que el régimen de Maduro debe construir una salida política, pues autoelegirse presidente el 20 mayo, sólo va aumentar la ingobernabilidad y la conspiración. “La mejor salida para esta crisis siempre debe partir de acuerdos democráticos, donde el ciudadano debe elegir transparentemente los rumbos de su país”, sentenció.
Calzadilla exhortó al presidente Maduro a corregir y reflexionar, ya que la unilateral y arbitraria convocatoria a una autoelección, no da certidumbre ni esperanzas a los venezolanos, sino que hace que se quieran ir más rápido.
Advirtió al Ejecutivo “que lo prioritario es que no perder más venezolanos por la masiva emigración, y recordó que con una convocatoria a elecciones concertada y avalada por todos los sectores nacionales y la comunidad internacional, podría constituirse el comienzo de una Venezuela unida y de progreso, que pare el masivo éxodo de ciudadanos que huyen de la insoportable crisis.
