CARACAS – “Celebro que la constitución del Frente Amplio, que ha tenido una repercusión importante en el país, haya decidido no convocar a la abstención”, disparó hoy el candidato presidencial, Henri Falcón (AP), quien ha comenzado a destacar como el contendor de Nicolás Maduro con más fuerza de cara a las presidenciales del próximo 20 de mayo.
Falcón había sido asomado como posible cabecilla de una nueva oposición, toda vez que formó parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pero se deslindó alegando que ya “cumplió un ciclo”. Aparentemente el ex gobernador de Lara –quien viene del chavismo, y es observado con temor por algunos analistas de corte liberal- no ha querido echarse de enemigo de entrada a este Frente Amplio:
“He allí un punto de coincidencia, esa pudiera ser una de tantas coincidencias en el propósito de salvar a Venezuela. Y aquí tenemos que hablar, le digo al país nacional, no se trata del país político ni se trata del país de los partidos, porque los partidos somos minoría en estas estadísticas”.
Aparte de Maduro y Falcón, estos son los demás candidatos:
-Reinaldo Quijada: Ingeniero en electrónica, se vende como un “defensor del proceso revolucionario”, pero crítico con el régimen Maduro. Escribe siempre en Aporrea.
-Francisco Visconti Osorio: un ex oficial de la aviación venezolana (72 años) que se vio catapultado por el fallido intento golpista de 1992. Su candidatura pone fin a muchos años en el anonimato.
-Luis Ratti: Empresario y pastor evangélico del estado de Aragua. Jura que nos hará transitar “un camino diferente”. Claramente vinculado a Chávez y Maduro.
-Javier Bertucci: La pasada semana anunció su aspiración presidencial. Es un pastor evangélico. Pero no formalizó personalmente su candidatura ante el CNE. Lo hicieron representantes del grupo de electores Esperanza por el Cambio. Fue escrutado por los reporteros de Panamá Papers.
Errar el tiro
“Bajo esas condiciones de vida, nos encontramos hoy con esta realidad, el 80% del pueblo venezolano rechaza el desempeño de este mal gobierno y quienes hacemos la política para intermediar en la resolución de los problemas de esa gente, tenemos la obligación de canalizar estas expectativas. Hoy, la realidad en esos estudios de opinión es que el 70% de esa población está dispuesta a votar”, ofreció cifras concretas el candidato.
El Frente Amplio no reemplaza a la MUD, pero la rebasa en amplitud. Falcón está errando el tiro. Pueden no llamar a la abstención, pero el llamado a no reconocer los resultados del 20 de mayo ha sido su primera acción; también Estados Unidos y Colombia piensan desconocer los resultados.
Hay varias cosas que ha anunciado el Frente Amplio: movilización hacia la sede de la ONU, el lunes 12 de marzo. ¿Para qué? La idea es solicitar apoyo al reclamo de los diversos sectores del país de elecciones libres y transparentes. También convocan una protesta nacional y mundial el sábado 17 de marzo, el reconocimiento a la Asamblea Nacional; el rechazo a la ANC y al proceso comicial que convocó en febrero; el respaldo a la ayuda internacional, y la exigencia de comicios libres antes del 10 de enero del 2019.
“De allí nuestro llamado a los hermanos que confluyen en la Mesa de la Unidad Democrática. Por Dios, si siempre hemos tenido y hemos sostenido un criterio de unidad, más allá de nuestras diferencias porque esa tiene que ser la unidad, la unidad en el marco de la diversidad, de la pluralidad, de las diferencias. Pero esos hermanos de la MUD son tan necesarios como nosotros”, expresó Henri Falcón.
Envuelto en una coraza de outsider que trae puesta desde hace años, picó adelante en la vocería y abrió la guerra de micrófonos hace un par de semanas. La aparición del Frente Amplio lo ha dejado jugando posición adelantada. No han sido los comicios, y la historia de Falcón parece ser aquella de “el rey está desnudo”.
Falcón no es frío ni caliente. Venía apostando por una línea oblicua, quería despachar la cosa de sesgo, pero –súbitamente- la cancha se radicalizó y los jugadores comenzaron a ponerse de mal genio. La prensa, de su lado, no tiene papel para medias tintas. De modo que cada jugada ha sido reseñada al dedillo. Al menos estamos hablando claro.
Alejandro Ramírez Morón
