CARACAS – El ex presidente de Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, quien ahora vive fuera de Venezuela por considerarse otro perseguido político del Gobierno y que por muchos años fue mano derecha del fallecido presidente Chávez, dijo que PDVSA podría bajar aún más su nivel de producción, calculado actualmente en 1,5 millones de barriles por día.
Indicó que podrían perderse hasta 600 mil barriles diarios por año debido a la falta de inversión.
Durante el tiempo que Ramírez desempeñó como presidente de la holding petrolera, la producción cayó 10%. La producción de la petrolera estatal se ha reducido desde finales de los noventa cuando, alcanzó los casi 3,5 millones de barriles al día.
Para Ramírez las causas del declive petrolero son la falta de conocimiento y la poca experiencia del equipo de directores actuales, así como los conflictos internos de la empresa.
La crisis que enfrenta PDVSA, en opinión dóe Ramírez, se ve agravada por los recientes decretos que otorgan poderes al general de división Manuel Quevedo, quien asumió como jefe de la compañía en noviembre después de que los ex ministros de petróleo Eulogio Del Pino y Nelson Martínez fueran arrestados.
El ex presidente de Pdvsa opina que, como resultado de la crisis de producción y refinación, el país tendrá que delegar el control de la estatal a manos de los aliados internacionales que la operan y bajo el argumento de que destruimos la compañía, PDVSA podría ser privatizada.
“Le están quitando del control del estado venezolano” afirmó Ramírez.
Señaló que los tenedores de bonos venezolanos se han quedado en el limbo desde principios de noviembre, cuando el presidente Maduro dijo que la nación trataría de reestructurar sus 65 mil millones de dólares de obligaciones en medio de una escasez de divisas que atribuyó a una conspiración financiera internacional. PDVSA debe $ 28 mil millones, incluidos $ 842 millones con vencimiento este año.
Riesgos que podrían incidir en el crudo venezolano
Durante las semanas recientes las tensiones del medio oriente y la pérdida de producción sin un conflicto armado (como ocurre en Venezuela), han elevado los precios del crudo a niveles equiparables con los de noviembre de 2014.
En los meses venideros los principales puntos conflictivos en todo el mundo podrían provocar interrupciones en el suministro e impulsar más los precios del crudo en el mercado.
Los mayores riesgos para el suministro podrían venir del Oriente Medio, del norte de África y Venezuela, reporta la firma S & P Global Platts.
La producción petrolera de Venezuela pareciera estar desmoronándose, pero la pregunta de los analistas es saber qué tan abajo podría caer.
Según fuentes secundarias de la OPEP, la producción de petróleo de Venezuela promedió 2.154 millones de bpd en 2016 y 1.916 millones de bpd en 2017. En marzo de 2018, su producción se desplomó a 1.488 millones de bpd.
La producción petrolera venezolana podría colapsar debido a la falta de mantenimiento, al éxodo del personal y el desorden económico. No se descarta una nueva sanción por parte de Estados Unidos. Por ejemplo, la prohibición de exportar petróleo liviano a Venezuela, que los usa para mezclar con su crudo pesado y moverlo a través de los oleoductos.
