CARACAS – Luis Giusti, ex presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) hasta el día que Hugo Chávez asumió la presidencia de Venezuela, y quien con una visión a futuro aplicó una reforma energética pionera en América Latina, afirmó que las acciones internaciones en torno al reciente caso entre Venezuela y Conoco-Phillips no puede catalogarse como embargo petrolero. Sin embargo, trae un impacto significativo en el que Pdvsa pierde el acceso a los tanques en el Caribe, que la estatal venezolana utilizaba, lo que limita las posibilidades del llenado de los tanqueros que movilizan las transacciones con petróleo de Estados Unidos, China y la India.
Señaló que tal situación es una muestra de la “bancarrota de la petrolera venezolana”, que acarrea una deuda impagable, una producción que ha descendidos a 1,3 millones de barriles diarios, la paralización de cinco refinerías, tener que comprar gasolina y derivados para consumo del mercado interno y el caer en default por no tener para pagar los bonos petrolero.
Destacó que otro de los factores que inciden contra Pdvsa son las sanciones norteamericanas que eliminan la posibilidad de venderles crudo, así como la merma en la exportación hacia el Golfo de México, que actualmente se calcula en 400 mil barriles, mientras que el año pasado se ubicaba en 700 mil.
“Venezuela ha sido el mayor factor contribuyente de los actuales altos precios petroleros. No porque haya cerrado barriles para cuadrar cuotas de producción en el seno de la OPEP, sino por una caída de su producción de más de dos millones de barriles diarios en apenas dos años. Revertir producción declinante es siempre una tarea costosa y difícil. Y la actual producción venezolana todavía puede entrar en caída libre” citó El País.
Para Giusti Venezuela se irá convirtiendo cada vez en un “productor marginal” si el gobierno de Maduro se prolonga.
Indicó el experto que para 1994 cuando estuvo al frente de PDVSA la empresa producía 2,5 millones de barriles diarios y para finales de 1997, ésta alcanzó los 3,4 millones de barriles.
“Si a esa cifra se le asigna un precio de 60 dólares por barril, al país habría ingresado 180 millones de dólares diarios, unos 65.700 millones de dólares [55.700 millones de euros] anuales. Esa cifra equivale a la deuda total actual que tiene Maduro con China”.
