CARACAS – A través de un comunicado, el directorio del Banco Central de Venezuela (BCV) informó que desde el jueves 2 de agosto se inició el proceso de entrega de las piezas del Bolívar Soberano, que conforman el nuevo cono monetario a los bancos públicos y privados del territorio nacional.
En víspera de la entrada en vigencia de la reconversión monetaria el venidero 20 de agosto, el BCV estableció una hoja de ruta para la distribución progresiva de la nueva familia de monedas y billetes del Bolívar Soberano a la banca pública y privada.
El nuevo Bolívar Soberano será producto de la división entre cien mil (100.000) del cono monetario vigente, que también puede calcularse eliminando cinco (5) ceros al bolívar, por lo que cien mil (100.000) bolívares actuales pasarán a ser 1 bolívar soberano.
AN sigue en desacuerdo
Por otra parte y en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional (AN), se aprobó una moción para solicitarle al gobierno que paralice la aplicación inmediata del decreto presidencial N° 3.548 que establece una nueva reconversión monetaria en el país.
Además de pedir que el BCV vuelva a tener su autonomía, el parlamento aboga por que se apliquen medidas de manera inmediata para atacar la hiperinflación que tanto daños está ocasionando al pueblo venezolano.
Debido a la improvisación suscitada luego que el presidente Maduro anunciara el 25 de julio nuevos elementos al proceso de reconversión monetaria como cambio de fecha de implementación, eliminación de cinco ceros y anclaje a la criptomoneda local (Petro), la AN reitera que no están dadas las condiciones ni logística necesaria para implementar una nueva reconversión monetaria, pues se necesitan al menso 25 días para que la banca y comercios de adecuen a la normativa.
Igualmente, alertan que la velocidad de la hiperinflación generará que al poco tiempo de su circulación, la nueva moneda volverá a perder su vigencia porque no se ha diseñado ninguna alternativa paralela para frenar la inflación.
Por otra parte hay una gran confusión propagada en la población, lo que empeorará la puesta en marcha del nuevo bolívar soberano que ya antes de nacer, arrastra un trauma y una negativa generalizada de gran parte de los venezolanos.
