CARACAS – La Cámara de Comercio Venezolano Italiana, CAVENIT, organizó en los espacios del Gruppo Doimo en Las Mercedes, una cata denominada “Auténtica 100% Made in Italy”, actividad que estuvo enmarcada en el año de la enogastronomía italiana, como parte de las iniciativa que la nación desarrolla para promover los productos alimenticios y las respectivas regiones donde los producen.
El propósito que persigue el gobierno italiano es lograr que estos sitios sean catalogados como patrimonios mundiales por la Unesco.
La degustación capitalina coordinada por la cámara binacional se enfocó en da a conocer varios tipos de Prosecco, cuya uva Glera es cultivada en las colinas de Conegliano y Valdobbiadene en la región del Véneto Italiano, regiones propuestas para concederle el mencionado reconocimiento.
Alfredo D’Ambrosio, presidente de CAVENIT, señaló que Italia es la nación con el mayor número (54) de patrimonios de la Humanidad, “no sólo culturales, sino también alimenticios como la pizza, y esto se debe a la gran tradición culinaria de nuestro país y a los productos de gran calidad que exporta a todo el mundo”.
Dijo que una de las funciones de la Cámara es promocionar dichos productos y expandir su comercialización, así como profundizar el intercambio comercial entre Italia y Venezuela, actividad que ha realizado “con éxito durante más de 60 años”.
Orígenes y procesos
Acompañados de una presentación multimedia, Veriozka Marcano, coordinadora de eventos de la cámara y los sommeliers Dinis Peñaranda y Gabriel Barbas, explicaron a los asistentes los orígenes y procesos de elaboración de el reconocido espumante, que por su alta calidad y accesible costo se ha convertido en un fenómeno de ventas mundial, hasta el punto de que la oferta difícilmente puede satisfacer su demanda.
Prosecco de Neirano, Premiere Brut y Prosecco Superior, importados por las casas Al Nova y Dianpro, fueron las tres variedades convidadas a los presentes, quienes además se deleitaron con un exquisito menú compuesto por cuatro platos, en los que se combinó la tradición italiana con las nuevas tendencias de fusión gastronómica.
Bignè de pistachos y chocolates fueron los postres seleccionados para maridar los shots de Orangello (importado por Dianpro) y para finalizar la jornada, no pudo faltar un tradicional espresso elaborado con la mezcla de la famosa casa Borbone.
Letizia Buttarello
