CARACAS – Guy Ryder , director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), exhortó a las naciones latinoamericanos facilitar el acceso al trabajo a los miles de venezolanos que han abandonado su país debido a la crisis política y económica que padece.
Dijo que hay que buscar la posibilidad de que esos migrantes puedan tener acceso a los mercados de trabajo, pese a reconocer que no es fácil, debido al discurso populista actual contra la migración en muchos países.
Colombia, Perú, Chile, Brasil y Panamá han recibido durante estos últimos años grandes cantidades de venezolanos, que en muchas ocasiones viajan en condiciones infrahumanas en busca de trabajo.
Según cifras de la ONU, más de 1,6 millones de personas han salido de Venezuela desde el año 2015 buscando mejores condiciones de vida.
Durante la Reunión Regional Americana de la OIT que se desarrolla en Panamá, el vocero de la organización comentó que debido a ese éxodo masivo, muchos de los migrantes han accedido a mercados laborales de otros países en condiciones precarias y desplazando a la mano de obra local, lo que ha provocado tensiones.
En busca de un repartición justa de los esfuerzos internacionales, Ryder anunció que la OIT prepara un programa para acompañar a los países que reciben a los migrantes venezolanos.
“La gente al final va a trabajar, y la cuestión es si van a trabajar ilegal o informalmente, con todas las consecuencias que eso pueda tener”, advirtió.
Por otra parte, explicó que la OIT conformó una comisión para atender las denuncias de empresarios venezolanos sobre presiones y amenazas de sectores gubernamentales para que cumplan un plan económico oficial, que incluye un aumento de 3.400% del salario mínimo.
Sin embargo, no han recibido el visto bueno para que una delegación entre al país a analizar las denuncias.
Ryder advirtió que hablar de migración hoy en día es muy difícil porque el clima político es muy tóxico cuando se habla de migración.