Miro Popic: “la pasta se comía con azúcar”

Durante las tertulias con expertos que fueron parte de la semana de la cocina italiana que se celebró en Caracas, los asistentes conocieron simpáticas anécdotas de la llegada de los inmigrantes a Venezuela. Las tardes estuvieron animadas, con música, cantos, buena comida y un ambiente donde la cultura italo-venezolana se impuso
Durante las tertulias con expertos que fueron parte de la semana de la cocina italiana que se celebró en Caracas, los asistentes conocieron simpáticas anécdotas de la llegada de los inmigrantes a Venezuela. Las tardes estuvieron animadas, con música, cantos, buena comida y un ambiente donde la cultura italo-venezolana se impuso

CARACAS – Como parte de las actividades de la 3ª Semana de la Cocina Italiana en el Mundo, la Plaza Bolívar del Hatillo se vistió de banderines verdes, blancos y rojos, para darle cabida a un pedacito de Italia en Caracas.

La actividad realizada entre el 30 de noviembre y 2 de diciembre, bajo la organización de la Embajada de Italia en Venezuela, el Instituto Italiano de Cultura de Caracas, en colaboración con la Cámara de Comercio Venezolana-Italiana (CAVENIT) y la Alcaldía de El Hatillo, permitió disfrutar además de degustaciones y tertulias que se realizaron en diversos locales del municipio.

      

Diferentes expertos en temas gastronómicos compartieron en la plaza, donde la tarima fue el gran espacio para compartir cuentos e historias acerca de la llegada de los inmigrantes italianos a Venezuela, sus influencias culinarias, las tradiciones que sembraron, las recetas que adaptaron al paladar criollo y las costumbres que ya forma parte de este país.

Miró Popic fue uno de los conferencistas que relató sus vivencias y anécdotas con los asistentes, y se fue paseando  desde Galeotto Cei el florentino que llegó a este territorio y fue quien introdujo, de alguna manera y algo más primitivo, lo que hoy se consume como arepa, casabe y hallaca.

Habló también de la llegada de los fideos en 1796 a través de Guevara de Vasconcelos, que la trajeron unos catalanes que competían con la Guipuzcoana, quienes los llamaban fideos porque eran delgados y cuya palabra viene de fidelli.

Comentó el experto que el primer libro de cocina en Venezuela fue escrito por Tulio Febres Cordero e incluyó algunas cuentas recetas procedentes de la bota.

Otra de las curiosidades que comentó Popic fue la inmigración de italianos que se asentaron en los andes venezolanos, porque allí podían cultivar el trigo para hacer la pasta. Luego se fueron instalando entre Mérida y Maracaibo y un buen día inventaron la tradicional “macarronada”, cuyo origen, por cierto es disputado entre ambas regiones, y que se come como plato típico el 25 de diciembre, el cual por cierto es muy particular porque se prepara con “todo lo que se tiene a la mano” para echarle.

Pasticho, adaptación criolla de la lasagna

La pasta que se comía dulce con azúcar, leche y almendras, debe su sabor salado a la influencia de América, ya que en el nuevo continente fue donde se comenzó a preparar con tomates. Explicó que el pasticho es también invento nacional, porque es una adaptación de la tradicional lasagna italiana.

Por último, dijo que otro de los grandes legados que deja la cultura italiana son las piñatas, la cuales no vienen de México como la mayoría cree, sino de los italianos que hacían fuetes de barro que rellenaban de dulces, caramelos y almendras y luego rompían con un palo de madera para darle a los niños lo que llevaban dentro.

Entre ventas de dulces, helados, café y panini con prochetta, la jornada en el Hatillo sirvió para revivir parte de las tradiciones de la buena mesa, y conocer acerca de los orígenes de un gran legado que se asentó y combinó con la cultura local, para dar origen a una gran comunidad italo-venezolana presente en Venezuela.

Cabe recordar que Venezuela la tercera nación latinoamericana con mayor número de inmigrantes italianos y las costumbres, recetas y la maneras de preparar la comida, se ha fusionada con la forma de ser del venezolano y con los ingredientes típicos nacionales, dejando un valioso y único legado en la nación.

Igualmente, la nación está entre los mayores consumidores de pasta, con un consumo de 17 kilos per cápita registrados hace un par de años, pero que hoy se ha reducido par la lamentable situación país que atraviesa Venezuela.

Letizia Buttarello

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