CARACAS- El Papa brindó su tradicional mensaje de Navidad a la fraternidad entre los pueblos, deseando que domine la concordia en Venezuela y Nicaragua, que los refugiados sirios retornen a su país y que se ponga fin a la guerra y el hambre en Yemen.
Desde la basílica de San Pedro, en su tradicional mensaje navideño seguido de la bendición Urbi et orbi (a la ciudad y al mundo) el Papa tuvo palabras para la difícil situación que acontece en Venezuela y Nicaragua.
“Que este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar de nuevo la concordia y que todos los miembros de la sociedad venezolana trabajen fraternalmente por el desarrollo del país, ayudando a los sectores más débiles de la población”, manifestó el sumo pontífice.
También señaló que el éxodo masivo de venezolanos hacia países vecinos ha aumentado las presiones diplomáticas para aislar al gobierno de Nicolás Maduro, que el 10 de enero asumirá un segundo mandato de seis años, tras ser reelegido en votaciones boicoteadas por la oposición, que las tildó de fraude, y no son reconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.
Venezuela se encuentra sumergida en una profunda crisis caracterizada por escasez de alimentos y medicinas y una inflación que el FMI calcula en 10.000.000% para 2019.
Entre otros mensajes habló sobre Nicaragua, los refugiados de Siria, de las comunidades cristianas de Ucrania y Yemen, deseando armonía, entendimiento y paz, donde no prevalezcan las divisiones ni las discordias, sino que todos se esfuercen por favorecer la reconciliación entre hermanos.
