CARACAS- Un avión cargado con ayuda humanitaria para Venezuela aterrizó este viernes en Boa Vista, capital del estado brasileño de Roraima, cuya frontera terrestre con el país caribeño se encuentra cerrada desde el jueves por orden de Nicolás Maduro.
“Hemos llegado a Boa Vista con la donación del gobierno de Jair Bolsonaro. En nombre del Pdte Juan Guaidó y de todos los venezolanos. Gracias Brasil”, manifestó María Teresa Belandria embajadora nombrada por Guaidó en Brasil.
El grupo fue recibido por dos funcionarios del gobierno de EEUU, uno de ellos de la agencia de desarrollo Usaid, que afirmó que hasta el final del día deben reunirse en Roraima unas 138 toneladas de ayuda.
Unas 23 toneladas de leche en polvo y 500 kits de primeros auxilios es el cargamento que llegó en el avión de hoy, mientras que el día anterior, ya habían aterrizado en Boa Vista 51 toneladas de arroz y azúcar. Los insumos, en su mayoría alimentos, han sido comprados por Brasil y Estados Unidos (EEUU).
Posteriormente el cargamento debe ser conducido hasta la localidad fronteriza de Pacaraima, unos 215 kilómetros al norte de Boa Vista. A partir de ahí, el traslado al país caribeño es responsabilidad de los venezolanos, informó Otávio Régo Barros, portavoz del gobierno brasilero.
Curazao entregará la ayuda solo con permiso de Venezuela
Por su parte la isla caribeña de Curazao manifestó que no permitirá que la ayuda humanitaria destinada a Venezuela salga de su puerto a menos que las autoridades de Caracas den permiso.
Esta ayuda compuesta con comida y medicinas fue enviada por venezolanos residentes en EEUU y aterrizó el jueves en Curazao.
“Ningún envío de ayuda desde Curazao saldrá hacia Venezuela de manera forzada”, dijo en un comunicado el gobierno de la isla. “Los envíos desde Curazao solo se realizarán cuando las autoridades de Venezuela estén de acuerdo. Hasta entonces, la ayuda permanecerá almacenada”, informó el gobierno de la isla en un comunicado.
Esta resolución del gobierno de Curazao deja en el limbo el destino final de esta ayuda, ya que Nicolás Maduro ordenó que se suspendieran los lazos marítimos y aéreos con Curazao.
Por su parte el presidente interino y reconocido por medio centenar de países, Juan Guaidó, solicitó que se abrieran las fronteras del país.
