CARACAS- Este lunes se celebró en el interior de la iglesia La Candelaria, ubicada en Caracas, el acto de exhumación de los restos del Dr. José Gregorio Hernández, bajo una ceremonia oficializada por el Cardenal Baltazar Porras.
Al coincidir este 26 de octubre con la fecha del 156 natalicio del médico trujillano, el representante de la iglesia venezolana dio inicio a la apertura del tribunal para la exhumación y reconocimiento de los restos del venerable siervo de Dios.
En la ceremonia que pudo apreciarse de forma televisada, estuvo presenta la niña Yaxury Solórzano, en quien obró el milagro reconocido y aprobado por el Vaticano, así como el cardenal emérito, Jorge Urosa, y el Nuncio Apostólico en Venezuela, Aldo Giordano.
El cardenal Porras y la niña milagrada estuvieron presentes en el momento cuando en el que fue sacado el cofre de cemento con los restos de José Gregorio Hernández.
Asimismo, acompañaron en el acto, médicos patólogos, especialistas, y fiscales jurídicos de la Iglesia, que actuaron como testigos forenses y responsables de inspeccionar los restos del médico antes de la beatificación pautada para el primer trimestre del 2021.
El cardenal y arzobispo emérito de Caracas, Jorge Urosa, realizó los honores religiosos al cofre con los restos del Dr. José Gregorio Hernándezm con agua bendita e incienso.
Mientras que el representante del Papado en el país, el nuncio apostólico, Aldo Giordano, agradeció “el gran regalo de la beatificación del doctor de los pobres”.
Cerca de ser Beato
La exhumación es un requisito exigido por El Vaticano para constatar si allí está enterrado el futuro beato y verificar si todo coincide con el acta que se redactó tras una primera exhumación en 1975, según explicó la Conferencia Episcopal Venezolana, año en el que los restos fueron trasladados del Cementerio General Sur en Caracas, hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, donde reposaron gasta el día de hoy.
Luego del acto, el procedimiento contempla que especialistas extraigan las reliquias denominadas “de primer grado”, que consisten en pequeños fragmentos de huesos, para ser enviadas a cada diócesis y arquidiócesis del país, así como a Roma.
Este es uno de los pasos necesarios, luego que el Papa Francisco autorizara la beatificación del “médico de los pobres”, y símbolo de fe y esperanza de todos los venezolanos.
José Gregorio Hernández murió atropellado en Caracas hace casi 101 años, y es reconocido con mucha fe, por el apoyo que siempre brindó de manera incondicional a los más desfavorecidos, por ello es considerado como un santo entre los más humildes, atribuyéndoles cientos de milagro y donde los feligreses piden su ayuda para curarse de la salud.
Trabajó por la pandemia
Vale destacar que el Dr. Hernández trabajó como médico en el comité de expertos venezolanos que lucharon para frenar la expansión de “gripe española”, pandemia que azotó también a Venezuela a principios del siglo XX, por lo que fieles le han por la salud en esta nueva peste que azota cien años después.
La Santa Sede le reconoció uno de los milagros que se le atribuyen, realizado el 15 de marzo de 2017, cuando la niña Yaxury Solórzano Ortega de 10 años recibió un tiro en la cabeza durante un asalto a su padre, y luego que su familia le rezara al médico de los pobres, la pequeña sanó.
Para cerrar el acto y bajo las notas del himno nacional de Venezuela, fue retirado del altar el cofre con los restos de José Gregorio Hernández y está previsto que para este sábado 31 de octubre, se haya concluido con la exhumación, según afirmó el cardenal Baltazar Porras.
