“Casaecheo” la rumba digital que se impone en la pandemia

CARACAS – El músico ganador del Latin Grammy José Luis Pardo, se encuentra en su “querida Venezuela” huyendo del frio neoyorquino donde reside, mientras trabaja en las canciones que se incluirán en su segundo disco como solista, tras el lanzamiento de “Sorpresa”.

El artista se presenta como Cheo Pardo porque a los largo de los años confiesa, ha tenido muchos “álter ego”.  Antes era José Luis Pardo, después José Luis de Los Amigos Invisibles, y luego se convirtió en Dj Afro, hasta que tomó la decisión de ser una sola persona.

En conversación con “Voce”  dijo que es “un músico bendecido por la posibilidad de hacer lo que le gusta como una forma de vida” y considera, que la música lo está utilizando como medio para alegrar y cambiarle el ánimo a mucha gente.

Luego de dejar su carrera con Los Amigos Invisibles se dedicó a producir para otras bandas. Fascinado con la idea y con la herencia de sus padres que son profesores, Cheo manifestó que le gustaba enseñar, trabajar con jóvenes y vivir la experiencia que lo integra al mundo artístico con proyectos musicales.

“Sorpresa” su primer disco en solitario surgió luego de cancelar una propuesta en 2020 como productor y en el tiempo que le quedó libre, decidió hacer una recopilación de sus canciones. “Hice un disco sin mucha pretensión, prácticamente encerrado”, comentó.

Es una obra en la que no solo ejecuta su guitarra, sino en la que también canta, mientras reafirma sus influencias del bolero, el funk, dance, la salsa y la bossa nova.

Explicó que este fue un trabajo que no tenía planeado hacer, pero le gustó a su disquera y a sus amigos porque le puso cara a sus canciones y volvió a ser compositor e intérprete, “el proyecto me colocó de nuevo en la calle”, por eso realmente fue una sorpresa.

El replanteamiento como músico en medio de la pandemia al no poder tocar en vivo, hizo que pensara en otros artistas que estaban desocupados y los reunió formando una banda, esperando el momento para hacer sonar sus canciones.

Regrabando con otros

Rodeado de música actual y de “viejos temas”, Cheo rescata y abre el canal a nuevas generaciones para conocer canciones que fueron parte de “nuestra historia”.

“Siento que los venezolanos tenemos la desdicha de olvidar cosas que pasaron hace muy poco”, lamentó, y “siento esa obsesión, no solo por el valor histórico sino nostálgico de las piezas”.

De esta manera ayuda a los músicos que hicieron esa canciones que no recibieron regalías por parte de las disqueras, las cuales algunas ya ni existen. Volver a regrabarlas es entregárselas para que ellos mismos las comercialicen. “Ya tenemos ocho canciones de artistas como Pedro Castillo, Frank Quintero, Mirtha Pérez, Guillermo Carrasco, Guillermo Dávila, Delia Dorta y Aguilar” entre otros.

Ver a estas personas de nuevo activas lo llena de gran satisfacción porque les ha devuelto la existencia a esos clásicos y a los músicos que la gente creía olvidados o anulados por la vida moderna.

“Es una ganancia para todos, también para nosotros como público” rescatar todo este legado musical y sus intérpretes.

Con pasaje abierto

De Nueva York a Caracas, huyendo del frio y un tanto de la pandemia, el músico se encuentra en la ciudad de las guacamayas realizando producciones para varios artistas como es el caso de “Otro Polo”  y trabajando en su segundo disco en solitario. “En Venezuela no me aburro y estoy tomando cocada todo el día” bromeó.

Viajó acompañado de su hijo Tomás para compartir las navidades con su familia y aprovechando la estadía, ha realizado varios toques como Dj desde distintos lugares de la capital, incluyendo la casa de sus padres dónde hace las transmisiones de sus Live a través de Instagram.

“Al llegar a Venezuela sentí que era un momento bueno para hacer más música y hacer otras cosas”. Esta época de pandemia ha dejado muchos aprendizajes “como preocuparnos menos por lo que queremos y alegrarnos más por lo que tenemos”.

“Como músico he visto muchos eventos mixtos. Un problema muchas veces nos puede dar una ventaja, la gente está consumiendo más música a pesar de que no estamos tocando en vivo ni estamos girando”, aseguró.

Fiestas virtuales

En la ciudad de los rascacielos, aprovechó la cuarentena para escribir más canciones, pero también para amenizar las noches de sus seguidores a través de las redes sociales.

Cuando comenzó la pandemia  -relató-,  en conversaciones con otros músicos se preguntaban cómo hacer para ayudar a las personas mientras todo el mundo estaba envuelto en mucho estrés. Trató de ofrecer entretenimiento: abrir un canal para aliviar y relajar a la gente.

El virus canceló todos los toques programados y surgió la idea de hacerlos desde la plataforma de Instagram, la dinámica se convirtió en una fiesta virtual, y se inventaron distintos temas para cada fiesta, lo que creó una “catarsis” entre la gente que se reunía en los Live para pasarlo “chévere” desde “#casaecheo”.

La preparación de los toques, comienza con la selección de los temas en la librería de música del artista y sus seguidores también le envían sugerencias de lo que quieren escuchar, lo cual le resulta “muy inspirador”.

Sus invitados del chat los denomina “las ánimas del purgatorio” personas divirtiéndose en medio del caos que se vive por el “encierro”.

“Somos almas porque en el Live nadie se ve, nadie tiene más dinero que nadie, nadie está lejos, todos están cerca, todos somos iguales y todos rumbean como si tuvieran 16 años. Es una forma muy naif, muy inocente de reunir gente de todas las edades a ser lo que son”, indicó.

A medida que trascurre la trasmisión, Cheo hace interrupciones “echando cuentos o anécdotas” de forma divertida y enriquecedora sobre los temas que suenan, conciertos, grabaciones o lo que se le ocurra.

En #casaecheo también aparecen los “pacos”  cómo se le denomina  coloquialmente a los policías en Venezuela,  surge el chiste, porque Instagram tiene una ley que cuando se toca música continua corta la transmisión, esto es por un tema de regalías musicales o permisos. “Es como muy venezolano que estés en una rumba y llegue la policía”, comentó el artista.

Luego de cuatro horas de fiesta y de interactuar con sus invitados en directo, suena la música relajante de despedida. El Dj graba sus piezas en un playlist en las plataformas Spotify y en Soundcloud para que posteriormente los usuarios tengan acceso a volver a escucharla.

“Nunca pensé que todo esto iba a tener el revuelo que ha tenido”, concluyó Cheo Pardo, quien lleva sus melodías a donde lo llamen.

María Elvira Bargiela

Fotos cortesía Kathy Boss y Samuel Sánchez

 

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