Madrid, Consejera Rivera de la Cruz: “Recuperar el turismo”

La Consejera de Cultura y Turismo del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz (Foto:Borja Sánchez Trillo)

MADRID – “Por ahora, es imposible cuantificar las pérdidas. En el sector cultural, hay que sumar los meses de cierre a los de aforo restringido. El balance se hará al final. Al día de hoy, estimamos que se podrían haber perdido hasta 10 mil empleos directos e indirectos. Madrid es una ciudad muy turística. Además de los viajeros, quienes vienen por el simple placer de conocer y disfrutar de la ciudad, Madrid recibe un flujo importante de “turismo de congreso” y de viajes profesionales. Tampoco hay que olvidar que nuestra ciudad es el puente hacia otros destinos españoles. Por lo tanto, las pérdidas son cuantiosas, realmente cuantiosas”. La Consejera de Cultura y Turismo del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, es prudente y comedida. Como periodista, escritora y docente de Escritura Creativa, conoce el valor de las palabras, de las pausas y de los silencios. Y se refleja en nuestra conversación.

Hace apenas poco más de un año, las calles de Madrid eran un vaivén de turistas. La capital, considerada la “puerta grande” a España, deslumbraba a los visitantes con sus inmensas aceras, sus plazas, sus jardines y sus parques. Eran parte del panorama acostumbrado en las puertas del Museo Nacional del Prado, del Centro Nacional Reina Sofía y del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, solo para nombrar los más conocidos, las largas filas de amantes de la cultura en espera de su turno para entrar y admirar las obras de arte imposibles de contemplar en otras ciudades. No había día sin que el bullicio y la algarabía de los turistas se adueñaran de los restaurantes, las tascas, los bares de tapas, las cafeterías y los “fast-food”. Las calles y el transporte público se llenaban de todos los idiomas. Y, con el crepúsculo, cobraban vida los teatros, cines y locales nocturnos.

La pandemia trastocó la vida de los madrileños y puso un freno al turismo. Calles vacías, tiendas cerradas, locales con aforo limitado y teletrabajo. La vida de la capital, por meses, se ha detenido. Solo ahora, con la campaña de vacunación, la esperanza paulatinamente toma el lugar del desaliento. Madrid despierta lentamente y vuelve a mirar al futuro. La estela de pérdidas y desolación es evidente. Y lo es en especial en la industria del turismo y en el sector de la cultura.

La cultura

La radiografía que nos ofrece el Instituto Nacional de Estadísticas es sencillamente insólita. Absurda. Y, sin embargo, real. España, en enero, recibió apenas 432mil 362 turistas. Es decir, un 89,5 por ciento menos que en el mismo mes de 2020, cuando nadie podía imaginar la inminencia de la “emergencia pandemia”. No es todo. Siempre en enero, los turistas gastaron tan solo 451,8 millones de euros. Alrededor de un 90,5 por ciento menos. En cambio, ha aumentado el tiempo de permanencia de quienes, como reseña el Instituto Nacional de Estadísticas, provienen esencialmente de Francia, Alemania y los países nórdicos. Por Comunidades, Canarias, con un 29,3 por ciento, es el destino preferido. Le siguen, de lejos, Cataluña y la Comunidad de Madrid, con poco más del 15 por ciento.

– En lo que respecta el turismo, parece evidente que los sectores más afectados son los de la hotelería y la restauración. Menos claro queda, en el caso del sector de la cultura… ¿Cuáles son los ámbitos culturales que más se han visto afectados por la parálisis provocada por la pandemia?

– Seguramente la música en vivo – nos dice la consejera Rivera de la Cruz -. En particular, la música pop. Las salas de conciertos pequeñas, cuya capacidad era ya bastante limitada, con los aforos actuales no pueden abrir. Sí, el sector de la música probablemente sea el más golpeado.

– ¿Tienen previstos incentivos o proyectos para ayudar este sector?

–  Estamos ya pensando en preparar una serie de festivales, en verano y otoño, para que los pequeños grupos musicales puedan actuar al aire libre. En otoño pasado, tuvimos un festival que llamamos “Conciertos Sesión Vermú” que recorrió varios municipios de la región. Se celebraron 90 conciertos.

“Sesión Vermú” fue una propuesta en la que se concilió la música con turismo y gastronomía. La iniciativa involucró a grupos e interpretes de indie, jazz y fusión.

(Foto: Borja Sánchez Trillo)

– Este será un verano de muchas contrataciones, para todos los municipios de la Comunidad de Madrid – continúa la consejera -. Seguiremos apostando por la actividad al aire libre. Y, conforme a la evolución de la pandemia, procuraremos recuperar los conciertos y los aforos. Sobre todo, trataremos, tomando todas las precauciones, de volver otra vez a la música en vivo. Habrá que ver la evolución de la pandemia y de la vacunación, en el país y en nuestra comunidad. No obstante, está claro que no podemos quedarnos de brazos cruzados. Este es un sector que necesita de nuestro apoyo. No puede desaparecer.

– ¿Y en el caso del la música clásica? Ya hay conciertos, pero con aforo muy limitado. ¿De qué manera ha sido afectado el sector?

– Es otro escenario – nos dice -.  En Madrid, están abiertas todas las salas de conciertos. Por ejemplo, las del Teatro de la Zarzuela y del Auditorio Nacional, solo para nombrar algunas. Ahora mismo – continúa -, se lleva a cabo un festival de “Música Sacra”. Se celebra todos los años.

Asegura que se “está realizando sin incidencia alguna”, aunque con aforo reducido.

– Estamos hablando de un aforo del 75 por ciento – precisa -. Muchas salas, renunciando a una parte de los beneficios, pueden funcionar. Por eso, la situación, en el caso de la música clásica, es un poco mejor. Hay posibilidad de seguir trabajando.

Madrid, la puerta a España

Nadie duda de que Madrid no es sólo la capital de España. Es la puerta grande a la península. Es el primer destino de tantos turistas, antes de decantarse por otras Comunidades Autónomas.  La pregunta nace espontánea:

– ¿Qué es lo que más atrae al turista?

Igual de espontánea e inmediata es la respuesta de la consejera.

–  Muchas, muchas cosas – afirma -. Hay una vida cultural pujante. Hay grandes museos: el “Prado”, el “Reina Sofía” y el “Thyssen”. Hay una vida social intensa. También hay espacio para un turismo de compras. Ahora mismo hay muchos turistas, sobre todo franceses y también italianos. Cuando se les pregunta, dicen que vienen por la oferta cultural, por la posibilidad de asistir a exposiciones, de ir al teatro y disfrutar de los conciertos de música clásica. El buen clima de Madrid también ha permitido apostar por las terrazas, que este año se han usado muchísimo más que en pasado.

– La Comunidad de Madrid no es solo Madrid. Hay muchos pueblitos que son una maravilla ¿Cómo piensan integrarlos en el circuito turístico? Representan un patrimonio inconmensurable para la comunidad…

Es evidente que el tema entusiasma a la consejera Rivera de la Cruz. Se nota por el timbre de voz, por la manera de expresarse. La entrevista, por razones de seguridad y de oportunidad, no es presencial. Y, en esta ocasión, las nuevas tecnologías – léase Skype, zoom y pare usted de contar – nos han dado la espalda. Así que, como en el pasado, el teléfono ha resultado una herramienta “fuera de serie”. Queda el sabor amargo de no podernos ver, aunque sea a través de la pantalla del ordenador.

–  Desde la Consejería – nos dice -, trabajamos con varios destinos destacados. Son las tres ciudades “Patrimonios de la humanidad”: Alcalá de Henares, Aranjuez y El Escorial. Tienen un atractivo particular. Hay trenes que permiten llegar en unos 45 minutos. Adicionalmente tenemos otras once localidades. Son pueblos que han sido declarados Villas, por su valor histórico. Tienen elementos arquitectónicos encantadores y el atractivo de una biodiversidad especialmente interesante. Nos dimos cuenta de que, después de meses de encierro, hay interés por la vida al aire libre.

–  Están pensando también en valorizar los que no pertenecen al circuito clásico del turismo…

– ¡Desde luego! – exclama, sin esconder su orgullo por una región que ofrece de todo -.  Es un aspecto en el cual ya veníamos trabajando antes de la pandemia. Nuestra apuesta decidida era por la descentralización del turismo; por redirigir y orientar al turista. Por eso, habíamos inaugurado una nueva oficina de turismo en la Puerta del Sol. Al margen de la oferta tradicional cultural y social, queríamos ofrecer algo más, alternativas. Estaba resultando bien. Gracias a esto, pudimos hacer un programa muy interesante de turismo interior, para que los madrileños pudiesen moverse en su Comunidad y conocerla. Madrid tiene 179 Ayuntamientos. Muchos son desconocidos a los propios madrileños. Hemos intentado que se hiciera una campaña de promoción de otras pequeñas ciudades y sus bellezas naturales. Apostamos por el senderismo. Hay lugares de la Sierra de Madrid que invitan al turismo al aire libre, a recuperar esa libertad que tuvimos que sacrificar en los meses de encierro.

– ¿Cuánto peso tiene el turismo interno?

– Este año, hemos asistido a un despegue importante – nos dice -. Antes el turismo interno era irrelevante. Y es curioso porque a los madrileños siempre les ha gustado viajar por el resto del territorio español y al exterior. En cambio, este año, los problemas de movilidad han hecho que el fenómeno se revirtiera. En muchas ocasiones, hemos llegado al 100 por 100 de ocupación en los pequeños pueblos de la Comunidad.

– En Italia, muchas pequeñas localidades, para darse a conocer, han comenzado a promover festivales de música, de teatro, de cine y una gran cantidad de actividades culturales paralelas al senderismo, al agroturismo y al contacto con la naturaleza. ¿Cuáles planes tienen ustedes?

– El verano pasado – ilustra la consejera de Cultura y de Turismo -, hemos realizado en la Comunidad de Madrid alrededor de 500 actividades al aire libre de todo tipo: danza, música, teatro, circo…  Lo hemos hecho pensando precisamente en esos pequeños pueblos en los cuales, a lo mejor, una familia puede asistir a un concierto por la mañana, disfrutar de la oferta gastronómica del pueblo y luego por la tarde pasear en una ruta. En fin, intentar conciliar las actividades al aire libre con las culturales, gastronómicas y enológicas. En la Comunidad de Madrid – precisa -, hay una denominación de origen muy importante. Hay una gran cantidad de bodegas. Estamos intentando aprovechar todas las posibilidades que se nos presenten. Por una parte, es evidente, está Madrid capital. Por otra, están las villas y pueblitos.

Nos dice que, por ejemplo, en Madarcos, un pueblito de apenas 57 habitantes, se organizó un concierto que atrajo a mucha gente.

– Madarcos – precisa – es un pueblo de Sierra. Tiene un entorno natural precioso. Se realizó un concierto de música clásica para atraer también a otro tipo de público… para que pudiera conocer la localidad.

Para concluir, la consejera comenta que, antes de la pandemia, Madrid y los alrededores eran la meta preferida de los turistas norteamericanos y latinoamericanos, fundamentalmente de México. Y también de los franceses, los italianos y los alemanes.

– Habrá que resituarlo y reevaluarlo – añade con el optimismo que, es evidente, nunca la ha abandonado -. Hay algo que me enorgullece. Es la apuesta que ha hecho Madrid por la cultura segura. La apuesta por esta reapertura de los espacios culturales que era esencial para la recuperación emocional de la ciudad. Los teatros, con su aforo limitado, están llenos. Ahora mismo en Madrid, en los fines de semana, hay más de 70 actividades culturales entre música y teatro. Creo que ha sido una suerte apostar por esto. Era muy necesario.

Tampoco los más pequeños escapan a la atención de la consejera Rivera de la Cruz. De hecho, nos dice:

– Pensando precisamente en el público más joven, realizamos un festival de circo durante el verano pasado y ahora precisamente iniciamos la edición de un Festival de Teatro infantil: Teatralia. Cumple este año 25 años y lleva diferentes compañías teatrales por toda la Comunidad de Madrid, para comenzar a sembrar en los más pequeños de la casa el amor por las artes escénicas.

Mauro Bafile

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