CARACAS – La manifestación de la variante Delta del Covid-19 en Latinoamérica disparó las alarmas en las autoridades de la región quienes buscan acelerar el proceso de inmunización. Varios países también incluyen a los refugiados venezolanos en el plan de vacunación.
En Costa Rica, desde octubre del año pasado el gobierno estableció el Estatus de Protección Complementaria para que los venezolanos que no califiquen como refugiados puedan permanecer legalmente en el país y a la vez tener beneficios que incluyen la vacunación anticovid.
“Ese estatus temporal no fue una decisión unilateral, sino también lo hicimos de una manera muy responsable en conjunto con el ACNUR y con los organismos internacionales para garantizar que, al darles ese estatus, que es un estatus de residencia legal, pudieran tener acceso a la Caja Costarricense de Seguridad Social”, aseguró el viceministro de Asuntos Multilaterales de Costa Rica, Christian Guillermet.
“Empezamos también a vacunar a la población refugiada desde el inicio. Desde que no estemos todos vacunados no vamos a estar todos libres de esta pandemia, y esto no solo es para los refugiados sino para los migrantes irregulares que son aquellos que no se sabe dónde están”, señaló.
Aproximadamente 30.000 venezolanos residirían en Costa Rica y muchos de ellos se encontrarían en situación migratoria ilegal. La respuesta al Estatus de Protección Temporal no ha sido la esperada por el gobierno ya que de acuerdo a las cifras que maneja Inmigración y Extranjería solamente 549 migrantes se habrían registrado hasta el 13 de mayo.
Según estimaciones de la Organización de Estados Americanos, el éxodo de venezolanos podría sobrepasar de los 5,6 millones actualmente, hasta siete millones para el primer trimestre de 2022. Asunto que preocupa a Costa Rica.
Asimismo, la OEA señaló que la ocasional apertura de fronteras y la agudización de la crisis humanitaria en Venezuela, provocaría una nueva migración masiva que buscarían en los próximos meses encontrar refugio en los países de la región.
“Esos flujos son los que nos están preocupando ahora para ver cómo vamos a hacer nosotros para poder vacunar a esa gente. Yo creo que la cooperación internacional en este punto va a ser fundamental. Esto es una preocupación que no es solo de Costa Rica sino una preocupación que también está teniendo Colombia y Panamá y que, lógicamente, va a redundar después en toda la parte norte de Centroamérica”, señaló Guillermet.
Costa Rica recibió un lote de 500.000 vacunas procedente Estados Unidos. “Las dosis llegaron el 15 de julio y en 10 días ya habían sido administradas” aseguró el viceministro.
Redacción Caracas
