Ayuso autorizó inmunizar a las congregaciones antes que a las residencias

MADRID – Isabel Díaz Ayuso consintió que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid inmunizara, sin respetar el protocolo fijado por el Ministerio de Sanidad, a decenas de congregaciones religiosas antes de iniciar la vacunación en las residencias de ancianos.

La Asociación Madrileña de Enfermería (AME) denunció el hecho, señalando al Gobierno regional de haber tomado dicha medida fuera del contrato que aprobó por la vía de urgencia para que la Cruz Roja colaborara en la campaña de vacunación a cambio de 130.000 euros mensuales.

Para ese momento, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, excusaba la contratación del ente privado porque usarían “todos los recursos, públicos y privados que necesitemos”.

De acuerdo al documento al que tuvo acceso la Cadena SER, más de 14 congregaciones religiosas, fueron beneficiadas y desde la Cruz Roja les pusieron la primera dosis contra el coronavirus en hasta 182 de sus miembros, como fue el caso de las Hijas de la Caridad.

Vacunación que fue justificada por la necesidad de ampliar el plan de inmunización en las residencias de mayores, pero que se comenzó con la inoculación de vacunas a miembros de las congregaciones religiosas.

En enero se observó la lentitud de la vacunación en los centros de mayores de la región y el Gobierno local trató de obviar el tema asegurando que tal retraso se debía a que las residencias solicitaron vacunar más tarde de lo previsto.

El Equipo de Ayuso dio luz verde a utilizar a la Cruz Roja para inmunizar a los miembros religiosos, aunque estos no formaban del grupo prioritario. “El protocolo marcaba en diciembre tres grupos. El primero eran las personas mayores de las residencias y el personal de esas residencias, el segundo era el personal sanitario y el tercero era el personal sanitario y sociosanitario”, dijo al medio radiofónico Víctor Jiménez, presidente de AME.

Igualmente denunció que mientras sí se vacunó a los religiosos en diciembre, “los grandes dependientes no recibieron la primera dosis contra la Covid-19 hasta el mes de marzo”.

Por su parte, Ayuso publicó un mensaje en redes sociales en el que justifica que en la vacunación de las congregaciones religiosas “no hubo prioridad”, defendiendo el rol que tienen.

“También se han vacunado en otras zonas de España. Muchas de estas personas son muy mayores. No hubo prioridad”, señaló.

Cinco meses antes de que Ayuso diera trato de favor a las congregaciones religiosas, en julio de 2020, también adjudicó un contrato por un monto de un millón de euros para contratar a 73 capellanes para los hospitales de la Comunidad de Madrid, para “posibilitar el ejercicio garantizado constitucional, legal y convencionalmente, del derecho a la asistencia religiosa de los enfermos católicos y sus familiares o allegados en los centros hospitalarios adscritos al Servicio Madrileño de Salud”.

Redacción Madrid.

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