MADRID – El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como sus socios, impulsarán una agenda social que podría tensionar las relaciones entre PSOE y Unidas Podemos. La crisis en Afganistán supone una tregua entre ambos, pero luego del del 31 de agosto, ambas formaciones son conscientes de que las labores que suspendieron en julio les reclamarán en septiembre.
El Consejo de Ministros aprobará este martes el proyecto de ley con las primeras medidas para la reforma del sistema público de pensiones, que pasará al Congreso para iniciar su tramitación parlamentaria. Tanto Sánchez como Ione Belarra y Yolanda Díaz tienen claro que urge una justa recuperación económica tras la pandemia de coronavirus.
La norma elimina aspectos de la reforma aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013: el índice de revalorización de las pensiones (IRP), que limitaba su subida anual a un 0,25% en situaciones de déficit, y el factor de sostenibilidad, que será suplido por un nuevo mecanismo de equidad intergeneracional. También, introduce incentivos para retrasar la jubilación de forma voluntaria y revisa el modelo de jubilaciones anticipadas con el objetivo de acercar la edad efectiva de jubilación a la edad legal.
De esta manera, PSOE y Podemos retoman así su agenda. Un asunto cómodo para ambos, pues las medidas ya estaban acordadas con los sindicatos y patronales.
Luz, SMI, alquileres y presupuestos
Las soluciones para controlar la escalada de precios de la luz es el principal punto de fricción entre las fuerzas políticas. Unidas Podemos propone limitar la factura energética nuclear y la hidroeléctrica vía decreto. Ante esto, la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, dijo que valorará su “viabilidad con las máximas garantías”; advirtiendo que el plan de su socio de Gobierno “adolece de un análisis sobre su compatibilidad con la normativa comunitaria”.
Donde sí parece haber concenso es en lo relativo a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Podemos vota por subirlo cuanto antes. Por su parte, los socialistas esperaron y, ahora que la recuperación económica se pone en marcha, la ministra de Economía aceptó. Será un aumento prácticamente testimonial, no será de más de ocho o diez euros. En la actualidad, el SMI es de 950 euros en 14 pagas y el objetivo del Gobierno es situarlo en el 60% del sueldo medio para finales de legislatura.
PSOE y Unidas Podemos firmaron un pacto de investidura y legislatura que se refería la regulación del mercado del alquiler. Pero el ya exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, defendió una política de no intervención del mercado. Podemos insiste en la necesidad de establecer techos máximos a los alquileres en las zonas tensionadas; en cambio los socialistas apuestan por establecer beneficios fiscales para los propietarios.
Todas estas disertaciones se desarrollarán en el marco de las negociaciones por los Presupuestos Generales del Estado.
Redacción Madrid.
