La Voce d´Italia compartió su mesa navideña en Da Vittorio

CARACAS – Con un cálido recibimiento en el restaurante Da Vittorio, el equipo de La Voce d´Italia, se reunió tras más de un año de pandemia, para celebrar las fiestas navideñas y disfrutar de un almuerzo típico venezolano en un auténtico recinto italiano.

La ocasión fue propicia para festejar además los 70 años de la fundación del periódico, que actualmente trasciende hacia otras fronteras, no sólo por las ventajas de la tecnología digital, sino que su directiva consolida un camino que se está abriendo desde hace casi cuatro años en Madrid.

El jornale fundado por Gaetano Bafile para la comunidad italiana en Venezuela, ahora es el periódico de los italianos en el mundo, con un proyecto liderado por su director Mauro y vicedirectora  Mariza Bafile y el empuje de Antonio Romani, su presidente Ejecutivo.

La redacción de Caracas que funciona en presencial a pesar de la pandemia y además por teletrabajo, junto al equipo administrativo, abrieron un espacio en medio de las fechas decembrinas, para compartir su tradicional almuerzo navideño, pero prefirieron cambiar de aires y darse un giro por un tradicional restaurante italiano, que fue fundado en 1983 y es atendido por sus propios dueños.

Fue así como Nino Luciano, su esposa Emilia, el chef y el equipo de mesoneros, fueron los anfitriones del agasajo que desde España, hicieron los dueños para todo el personal, en un ambiente decorado con rojo, blanco y dorado, donde no podía faltar el verde, para completar el tricolor italiano.

El menú en la ocasión fue el tradicional plato navideño, con generosas raciones de pernil y ensalada de gallina y una atención de maravilla, que recuerdan, que estar allí, es como volver siempre en casa.

36 años al frente

Don Luciano explicó para La Voce que se asoció en Da Vittorio desde 1988 y hoy es el dueño junto a su esposa, quien se encarga de la cocina, mientras él se ocupa de la administración, gerencia y compras.

Con 36 años abiertos y un ambiente familiar, donde se prepara el menú al gusto del cliente y se utilizan ingredientes importados, el restaurante es visitado en su mayoría por italianos y últimamente se celebran banquetes y eventos privados, incluyendo almuerzos corporativos, con preferencia en estas fechas del típico plato navideño.

Precisó para La Voce d´Italia que el plato fuerte es el parmiggiano, rueda donde se prepara variedad de platos con recetas propias e improvisadas, sin embargo hacen cocina romana, napolitana e internacional y tienen debilidades por el pescado, además de la focaccia y la pizza al forno di legna.

Don Luciano nacido en Nápoli y quien llegó a Venezuela junto a sus padres en 1952 con apenas 12 años, asegura que lo que nunca puede faltar en su restaurante es el “pesce”, y como buen napolitano hay diversas formas de servirlo, además de las pastas con frutti di mare, o un buen linguini con grandes langostino.

“Cualquier cosa que pida el cliente la preparamos y si son napolitanos le hacemos el ragú con la receta de mi mamá” destacó con orgullo, la cual se cocina durante 5 horas para que sea casera y tradicional.

Comentó que tienen buenos antipastos con prosciutto, ensaladas y variados platos siempre a base de lomito porque es la carne que utilizan y donde son fuertes, como carpaccio, milanesa, cartoccio y muchas otras a base de esa proteína.

“Amo Nápoli”

Por otra parte, señaló que como a todos, la pandemia los ha afectado. Antes trabajaban 46 personas en el local, ahora son menos y están orientándose hacia los banquetes, catering y otros eventos, pudiendo atender hasta 200 personas y planes de ampliarse hasta 300, pues aunque es más trabajo y hay que concentrase en un evento, es preferible que estar atendiendo a pocos cada día.

Este italiano que sigue tendiendo su corazón al sur de la bota, casado con una venezolana y padre de tres hijos nacidos en estas tierras, le gusta Venezuela y estar aquí, pero no descarta irse y de hacerlo, dijo desearía que fuera Italia porque afirmó amar su país y allá tiene su casa, carro, familia y amigos.

“Amo Napoli”, dijo con la piel erizada, pero al tener tantos años fuera, también se siente  extranjero allá.

Asombrado, confesó a la Voce que nunca había vendido tantas hallacas en un restaurante italiano, pero los gustos y la gente están cambiando y además la gente dice que son muy buenas y abundantes.

Prueba de ello fue el banquete que disfrutó el equipo de la Voce ´Italia, que como la gran familia que es, se sentaron a disfrutar y compartir en torno a la buena mesa, en este ocasión de los cálidos amigos de Da Vittorio.

Letizia Buttarello / Redacción Caracas  

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