CARACAS – Los registros del primer semestre de 2022 reflejan que el sector de la construcción venezolano sigue igual y no muestras signos de recuperación alguna. Según Enrique Madureri, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, únicamente hay ventas de materiales de construcción para remodelaciones de infraestructuras, pues la industria de la construcción está paralizada.
Dijo que lo poco que se ve en algunas zonas de Caracas, como las Mercedes y desde la autopista Fajardo, es sólo 2% de lo que edificaba en el país hace 8 años. Los proveedores y empresas del sector no se han visto favorecidos con Ley de Zonas Económicas Especiales (ZEE), ni por los incentivos fiscales y apertura que esta involucra, a pesar que hay áreas urbanísticas y galpones que necesitan servicios de la industria de construcción.
Para Madureri, la gran oportunidad para el crecimiento y reactivación sería delinear como ZEE todos los límites del país, porque Venezuela necesita recuperase toda y necesita que fluyan transacciones en divisas, que hayan incentivos fiscales y los inversionistas tengan seguridad jurídica.
Lamentó que la industria de la construcción, generadores del mayor número de empleos junto a la automotor, atraviese una situación crítica donde no llega siquiera a sobrepasar de los 25 mil trabajadores, cuando en un pasado tuvo una fuerza laboral que pasó de 1 millón 450 mil trabajadores.
Para los expertos, el sector comenzó su picada con la estatización de la industria del cemento y la caída en la producción de las industrias básicas de Guayana, a lo que se sumó la ausencia de financiamiento y del crédito hipotecario.
Redacción Caracas
